La marihuana “cruda” son las flores y hojas recién cosechadas que todavía no han sido curadas ni puestas a secar y aunque tiene una gran cantidad de vitaminas, minerales y es muy buena para salud, no tiene los mismos efectos psicoactivos que si se consume seca y de las formas más habituales.
¿Por qué no tiene efectos psicoactivos?
La marihuana cruda no tiene efectos psicoactivos ya que para conseguirlos, hay que calentar la marihuana ya sea con vaporizador, haciéndote un caño o cocinándola cómodamente en el horno de tu casa. Si se consume cruda, el THCA no se ha convertido gracias al calor en THC, por lo que si lo que quieres es una buen viaje no te recomendamos que la consumas así. Para que se hagan una idea, si se calienta la marihuana, la dosis recomendada son 10 miligramos, si se come cruda pueden ser 1 gramo ya que el cuerpo tiene capacidad suficiente para procesar la cantidad de THCA y CBDA de esa cantidad. Hay que tener cuidado porque procesarla cruda puede ser difícil para las personas con estómagos sensibles.
Marihuana como superalimento
Pero aunque no tenga esos famosos efectos, el cannabis crudo sigue teniendo muchas propiedades y algunos la llaman “el nuevo superalimento”. El cannabis tiene más de 400 compuestos químicos y numerosas vitaminas, aceites esenciales, cannabinoides, minerales, antioxidantes y proteínas. El experto en cannabis y doctor William Courtney, la marihuana debería estar dentro de la dieta de todo el mundo y como dicen muchos adeptos, no debería ser tratada como una medicina o una droga si no como un vegetal.
¿Cómo tomarla cruda?
Las flores y las hojas se pueden añadir perfectamente a un jugo o batido de frutas y verduras. También se pueden picar para añadirlas a un rico aliño para una ensalada. Si lo que vas a tomar son las semillas de cáñamo, se pueden usar como cualquier otro tipo de semilla, se pueden añadir al pan, al humus…
¿Probarías la marihuana cruda o sería un sacrilegio?