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Una alcaldía ciudadana por Paulina Bobadilla

«Todos estos años de lucha, de activismo, de no bajar los brazos y de perseverancia lo ponemos a disposición de las vecinos y vecinos de Quilicura», dice Paulina Bobadilla, directora y presidenta de Fundación Mamá Cultiva, quien hoy enfrenta un nuevo desafío por su comuna con un proyecto de alcaldía ciudadana.

Por Paulo Matus González

Paulina Bobadilla es la presidenta de Fundación Mamá Cultiva, organización que partió con 10 mujeres que compartían su mismo dolor, tener una hija/o con epilepsia refractaria. Actualmente, Mamá Cultiva se encuentra instalada en diversos países de Latinoamérica y el mundo, lugares donde ya se conoce la lucha que lidera Paulina: buscar un alivio a enfermedades a través del cannabis medicinal.

Con el empoderamiento y la gran fuerza interna que tiene, Paulina se ha enfrentado a las grandes trasnacionales como los laboratorios, e incluso el Estado para conseguir una Ley que ampare el dolor y que de la posibilidad de autocultivo para uso medicinal. La lucha por una causa justa y noble, que ya lleva 8 años de historia y que no deja a nadie indiferente, ha generado el respeto de muchos líderes nacionales e internacionales, que han visto en ella la viva convicción, llena de valores sociales y emociones, y que hoy la llevan a enfrentar nuevos desafíos con la misma altura de mira.

Otra de las banderas sociales que ha tomado fue luchar por las nuevas vías de ingreso a Valle Lo Campino desde la Autopista Vespucio Norte para lograr descongestión vehicular en el sector. Iniciativa que lideró junto a un grupo de vecinos quienes cansado de los problemas alzaron la voz para ser escuchados.

Hoy tiene nuevos desafíos que la motivan a unir Quilicura, para seguir cultivando los derechos humanos para todas y todos y levantar un mejor futuro, más consciente y justo.

¿Cómo ha ido avanzando el proyecto de Alcaldía Ciudadana en Quilicura?

Ha sido muy enriquecedor porque si bien conocíamos las problemáticas de nuestra gente, estar in situ en ciertos sectores ha sido maravilloso. Yo llevo cuatro años en el COSOC de Quilicura, por lo que ya habíamos trabajado con las diferentes organizaciones sociales, territoriales, de mujeres y eso nos ha servido mucho para ir avanzando. Además, hemos tenido más de 150 reuniones con las vecinos y vecinos para ir conociendo sus propuestas, porque de eso se trata la alcaldía ciudadana. Conocer sus propuestas, ver cuáles se pueden llevar a cabo, sistematizar esa información y luego van a nuestro programa.

En ese sentido, y a partir de esa dinámica que tiene tu programa, ¿cuál es la gestión municipal que deseas instalar en Quilicura?

La gestión va a ser de puertas abiertas, de la mano de la ciudadanía, de la mano de las organizaciones sociales y es lo que hemos venido trabajando. Nosotros tenemos un equipo multidisciplinario de profesionales, sobre todo jóvenes que tienen muchas ideas, y esas se han llevado a cabo. Y en base a eso, y a las propuestas de nuestros vecinas y vecinos, vamos creando nuestro programa municipal. Esa es nuestra idea fundamental.

Y en ese diálogo más directo con las organizaciones sociales, ¿cuáles son las problemáticas que has identificado en el territorio y cómo se pueden ir resolviendo?

La mayor problemática que tenemos es la seguridad. Quilicura es una comuna que está muy abandonada por el gobierno central. Debemos tener una mayor inversión en cuanto a tecnología porque queremos caminar hacia una comuna smart city. Toda la tecnología que está presente, queremos traerla para el beneficio de nuestras vecinas y vecinos. Pero sabemos que no lo podemos hacer solos, tenemos que hacerlo de la mano del gobierno central. Por otro lado, tenemos números rojos en violencia intrafamiliar y en pandemia se han incrementado. Debemos tener un espacio para nuestras mujeres para sacarlas del lado de su agresor inmediatamente.

La gestión va a ser de puertas abiertas, de la mano de la ciudadanía, de la mano de las organizaciones sociales y es lo que hemos venido trabajando.

Paulina Bobadilla, directora y fundadora de Mamá Cultiva expuso en la Comisión de Salud del Senado.

En agosto del año pasado con Mamá Cultiva registraron 52 casos de allanamiento contra madres cultivadoras de cannabis, incluyendo casos de violencia de género donde las parejas denunciaban. ¿Cómo ha sido el trabajo de acompañamiento con ellas?

Ese fue un número a nivel nacional que ya debe ir en 105 mujeres. Las policías van donde las mujeres, donde las madres cultivadoras, pero no llegan donde el narco que está generando problemas en la comunidad. Es complejo y estamos trabajando de la mano de Fundación Daya y la Defensoría Penal Pública, pero necesitamos un Estado que se haga presente. También le hemos escrito a mujeres que van como presidenciables, por ejemplo, Ximena Rincón dijo que si salía presidente ayudaba. Es decir, “voten por mí y vemos lo que pasa”.

Hoy esas actitudes en las autoridades se reconocen como causas de la desafección política que hay en el país. ¿Imagino que con el proyecto de una alcaldía ciudadana apuestan a lo contrario?

Nosotros apostamos tener una alcaldía de puertas abiertas. Una Alcaldía en el territorio y también a todos sus directores en la calle para que conozcan la realidad de sus vecinos. Porque muchas veces, al no salir de la zona de confort, no saben lo que realmente está pasando en el territorio. Es necesario salir en la calle y trabajar de la mano de la comunidad. Es decir, co-construir. Acá no se trata de que los vecinos vayan a dejar las sugerencias a la municipalidad, sino que estemos trabajando en conjunto. Eso es muy importante porque vamos trabajando entre la comunidad, el municipio y gobierno central.

En Revista Cáñamo, estamos familiarizados con tu trayectoria como mamá cultivadora y activista por la Ley Cultivo Seguro. ¿Has visto similitudes entre tu campaña electoral y tu trabajo como directora en Mama Cultiva?

Sí, por supuesto. Todos estos años de lucha, de activismo, de no bajar los brazos y de perseverancia lo ponemos a disposición de las vecinos y vecinos de Quilicura, y es lo mismo que vamos a tener en nuestra alcaldía. Y tú lo puedes ver, nosotros hemos estado batallando, hemos estado en la calle y no nos hemos quedado como observadores. Es por eso que estamos ocupando todos los espacios necesarios para darle cara a todo lo que se viene. Porque Chile y Quilicura despertaron, ya no somos los mismos de antes y eso lo vamos a demostrar en las urnas.

En las últimas semanas, han ido en aumento los números de allanamientos contra personas usuarias de cannabis medicinal. ¿Cuáles crees que son las dificultades que han retrasado el proyecto de Ley Cultivo Seguro?

Creemos que por la indolencia de Carolina Goic no avanzamos en un proyecto que tuvo el 88% a favor en la Cámara de Diputadas y Diputados. Ella es la que detuvo la ley en la Comisión de Salud del Senado, pero acá no estamos pidiendo permiso. El cannabis terapéutico dio resultado y ya van a hacer nueve años de lucha desde las familias que cultivan la medicina para sus hijos. Ellos no han tenido ningún problema, sino que vamos cuesta arriba. Es más, la mayoría que usa cannabis medicinal es porque ningún otro tratamiento funcionó. Nosotros no transamos el uso medicinal del cannabis porque vimos los resultados.

Creemos que por la indolencia de Carolina Goic no avanzamos en un proyecto que tuvo el 88% a favor en la Cámara de Diputadas y Diputados.

Entonces, ¿cuál es el camino para seguir avanzando en el trámite parlamentario?

Ahora nuestros honorarios están de vacaciones (febrero), pero una vez que retomen vamos a hacer todo lo necesario para que esto sea una ley. Nosotros con Mamá Cultiva tenemos tres pilares fundamentales: Autocultivo, cultivo colectivo y comunitario, y producción de fitofármacos nacionales para que estés disponibles a un bajo coste. Nosotros sabemos que tiene que ser un acceso democrático sí o sí y en eso no vamos a dar un pie atrás. Y no estamos en contra de la industria, aunque ellos estén en contra nuestra.

¿En tu proyecto municipal tienes pensado incorporar proyectos de cannabis?

Desde luego que sí. En Quilicura, fuimos el primer municipio en el país que tuvo a 200 pacientes con el fitofármaco cannabiol con los mejores resultados: Pacientes adultas mayores con artritis y con cáncer que usaban cannabiol. Para mí es fundamental proteger a las familias cultivadoras de la comuna, porque son muchas. En el trabajo territorial hemos descubierto a muchas adultas mayores que cultivan, que se preparan agüitas, cremas y nos dicen que, al colocar la semillita en la tierra, empiezan a tener vida ellas.

Por último, ¿cómo se viene tu campaña electoral estos dos meses que restan?

Nosotros seguimos trabajando con las diferentes agrupaciones. La verdad es que nos han recibido con los brazos abiertos las diferentes organizaciones porque es otro modelo. Nos han dicho que nunca se les había preguntado qué era lo que querían para la comuna. Y en este proyecto están todas las voces siendo parte. Hacemos un llamado a votar por las personas jóvenes, nuevos liderazgos, mujeres que tenemos muchas capacidades. Ya queremos nuevos liderazgos desde la sociedad civil y eso se tiene que ver reflejado en las urnas.