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Terapia verde, rehabilitación consciente

El kinesiólogo Mario Garrido, socio fundador de Kinesiología Cannábica y emprendedor con KINE 420, respalda el uso del cannabis con fines terapéuticos y busca crear un vínculo con los deportes. Así como sucede en Canadá con agrupaciones donde atletas profesionales son embajadores de la planta para desestimar los tabúes de la sociedad. «De todos los fármacos que recurren los médicos normalmente, el cannabis es el único que no tiene ningún caso de muerte por sobredosis, a diferencia de los opioides o las benzodiazepinas», dice firmemente.

Alrededor de los años 80, deportistas de alto rendimiento a nivel mundial comenzaron a usar medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación frecuente en la actividad física. No obstante, a partir de la evidencia empírica se asociaron aquellos tratamientos farmacológicos a múltiples efectos secundarios a largo plazo entre atletas retirados: problemas de adicción, tolerancia, depresión y ansiedad. Aquello motivó la búsqueda de alternativas en la medicina holística.

Así, en Canadá, desde el 2016 la organización Athletes for Care (A4C), que reúne a más de 150 profesionales de 28 disciplinas, ha respaldado el uso terapéutico del cannabis en los deportes, al abordar el tema de la salud desde la educación e investigación para transformarse en un referente a nivel mundial y romper un estigma más de la cultura verde.

-El cannabis se ajusta a la ecuación de la curación y recuperación de la lesiones que se producen en todos los deportes de alto impacto -dice por teléfono uno de los embajadores canadienses, Rob Frid (41), ex jugador profesional de hockey sobre hielo, retirado a los 29 años a consecuencia de las secuelas de las violentas peleas que permite y regula la National Hockey League (NHL). No obstante, hoy narra su propia experiencia con la marihuana a través de A4C y como director ejecutivo de Medical My Way, organización que lidera la conversación sobre el uso del cannabis medicinal en Canadá.

De acuerdo al reportaje «One last fight», del diario The Globe and Mail, durante su carrera Frid tuvo al menos 75 contusiones cerebrales que muchas veces lo dejaron inconsciente; ha sido diagnosticado con distonía, le han identificado signos tempranos de la enfermedad de Parkinson, y es probable que viva con encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés). Aún así, el uso de cannabis medicinal ha sido clave para controlar y retardar la progresión degenerativa de la enfermedad cerebral, además de actuar como paliativo en el manejo del dolor.

-Los efectos secundarios también están asociados a la marihuana, pero estamos hablando de una planta natural y más saludable-, argumenta Rob Frid, y agrega-. Debemos continuar usando el deporte como plataforma para involucrar a la comunidad y a diferentes atletas que desconocen el uso terapéutico del cannabis y que batallan con dolores crónicos y efectos secundarios ligados a medicamentos farmacológicos.

Asimismo reflexiona Mario Garrido (34), kinesiólogo traumatológico y socio fundador de Kinesiología Cannábica. La clínica de profesionales de la salud, ubicada en la comuna de Santiago, se dedican a las terapias para beneficiar la calidad de vida en pacientes con dolores crónicos, oncológicos y adultos mayores, desde la rehabilitación con cannabis. El trabajo de esta organización en educación, investigación y desarrollo ha sido respaldado como una subespecialidad de la fitoterapia por la Sociedad Científica de Kinesiología Integrativa (SOCIKIN), desde diciembre del 2018.

Y si bien el Colegio Médico en Chile, en un informe publicado a fines de junio de este año, desacredita el proyecto de Ley Cultivo Seguro y criminaliza el uso del cannabis medicinal por la falta de evidencia científica, Mario es concluyente por su quehacer: «¿Por qué vamos a dejar de trabajar con un fármaco que es saludable? Y, que si bien nos faltan estudios por realizar, sabemos que funciona muy bien», dice.

Autoconocimiento

Mario Garrido se sienta en un café de Bellas Artes para narrar el inicio de su trabajo clínico. Como profesional de la salud se ha comprometido con el bienestar de usuarios medicinales de cannabis desde la kinesiología integrativa. Incluso incorpora otras herramientas que desarrolla en la práctica clínica como las habilidades de coaching y técnicas fisioterapéuticas. Todo esto lo llevó a realizar un vínculo con deportistas de alto rendimientos, con la misión de eliminar ciertos tabúes dentro de la sociedad y sumar nuevos actores a la cultura cannábica mundial.

Así, y como sucede actualmente con el caso de Canadá, Mario fundó la atención Kine 420, enfocada en la rehabilitación hacia personas que practican deportes para profundizar en los efectos analgésicos y antiinflamatorios de los productos derivados de la planta cannabis sativa.

-Todos los deportes de alto impacto son una buena excusa para que atletas se rehabiliten con cannabis, pero lo cierto es que cualquier deportista podría hacerlo -comenta Mario, y afirma -lo mío es empoderar al paciente.

A principios del 2018, junto a Manuel Amenábar y María Paz Puccio se reunieron con el propósito de recopilar información sobre rehabilitación física con cannabis para generar más material y estimular un feedback en el área de la salud. Los tres se conocieron estudiando kinesiología en la Universidad Andrés Bello, pero en esta ocasión los profesionales se reencontraban con oficio en busca de otras ambiciones. Así y todo, se enfrentaron a la falta de evidencia en la que se justifica el sector más convencional de la medicina a nivel mundial para intensificar el prohibicionismo sobre el uso cannabis con fines terapéuticos.

-En seminarios organizados por Fundación Daya tuve la posibilidad de conversar con doctores internacionales, a los cuáles les preguntaba sobre su trabajo con rehabilitadores físicos -cuenta Mario, y agrega-. Y, claro, ellos realizan muy bien su profesión como médicos, pero no hay mayor información sobre trabajo integrativo o multidisciplinario.

El punto de partida de Kinesiología Cannábica, que se concretó en junio del mismo año, estuvo en las múltiples posibilidades y beneficios que observó el grupo de trabajo en el cannabis: la oportunidad que poseen los pacientes para desarrollar su propia medicina a partir del autocultivo, como también la tendencia de autoconocerse y así ser responsable con las diferentes estructuras del ser humano.

«La gente no está consciente de sus dolores porque culturalmente está acostumbrada a aceptar el dolor, pero el cannabis te permite autoconocerte porque cada dosis es única en cada paciente, debido a las diferencias en nuestros sistemas endocannabinoides», explica Mario Garrido, que se ha dedicado a la comunicación efectiva con sus pacientes; deportistas de alto rendimiento y quienes buscan asistencia traumatológica.

Mario se ocupa de realizar el vínculo con el deporte en la atención clínica de Kine 420. Con el fin de acercar la calidad terapéutica del cannabis hacia atletas con dolores crónicos y pacientes con lesiones que desean reincorporarse rápidamente para continuar con su actividad física. «Lo primero que hacemos en el área traumatológica es tratar el dolor y la inflamación, para luego tener una recuperación activa. Entonces, por las propiedades antiinflamatorias del cannabis, si el paciente consume antes de cada sesión podrá realizar ejercicios con mayor rango de movimiento y con la musculatura más relajada porque no estará tan intenso el síntoma», ejemplifica.

Aquella conexión terapéutica es parte de la dinámica del trabajo integral en la se ha concentrado Mario a lo largo de su carrera profesional. Su principal objetivo es la educación hacia sus pacientes, consumidores y no consumidores de cannabis, para que ellos sean quienes reconozcan e identifiquen sus dolores. De esta forma, generar una retroalimentación entre el profesional y el consultante, con el propósito de empoderar a las personas que se acercan a su consulta para que puedan hablar libremente sobre el uso de medicamentos en base a cannabis con el profesional.

La sesiones que se realizan en Kinesiología Cannábica y Kine 420 se apoyan en el respaldo de la evidencia científica que existe, donde se destacan las propiedades de relajante muscular en el componente activo delta-9-tetrahidrocannabinol, comúnmente conocido como THC, presente en cada planta en porcentajes variables; dependiendo de las diferentes cepas y las condiciones en las cuales se cultiva. En el año 2017, la National Academies of Science, Engineering, and Medicine en Estados Unidos publicó el resultado de la investigación «The Health Effects of Cannabis and Cannabinoids: The Current State of Evidence and Recommendations for Research» que concluyó que existe evidencia sustentable de que el cannabis es efectivo para el tratamiento del dolor crónico en adultos.

-La cultura del cannabis parte desde el consumidor, gracias a la prohibición que existe -reflexiona el kinesiólogo, y comenta-, si en una consulta 50 personas comienzan a preguntar sobre cannabis, créeme que ese médico tendrá que llegar a su casa a investigar porque se debe informar.

De paciente a consultante

Una de las salas de la consulta ubicada en la comuna de Las Condes está acondicionada para que comience la sesión de KINE 420. Son cerca de las 10 de la mañana y el escalador nacional Claudio Echegaray, consumidor recreacional y medicinal de cannabis, se prepara para una serie de ejercicios que acompañan su evaluación. La habitación es sencilla, pero no por eso dificulta la elongación. A su lado Mario observa los movimientos mientras va preguntando sobre una lesión de hombro que el deportista arrastra hace un tiempo. Para el profesional, el gran maestro dentro de la consulta es el paciente.

-Lo que me gusta del cannabis es la percepción corporal y la torpeza que uno puede tener después de consumir-reflexiona Claudio en voz alta-. Me he dado cuenta que mientras uno realiza ejercicios aumenta la percepción de las inestabilidades por lo que es más evidente si estás realizando bien o mal la rutina.

Ahora bien, Mario explica que hay diferentes tipos de atención. El paciente traumático que puede tener una fractura o un desgarre donde existe una causa. Y en esos casos la medicina convencional funciona excelente: «Ahí no te diré que uses cannabis, sino que anda a urgencias». No obstante, quienes tienen dolores crónicos normalmente pasaron por fármacos como el tramadol u otros opioides que no cumplieron su efecto porque son lesiones complicadas de tratar. Sin considerar el efecto del estrés psicológico como consecuencia de la prueba y error de los remedios que recetan médicos para obtener una respuesta al síntoma.

Un segundo caso son los pacientes traumatológicos en los cuales se puede focalizar la atención directamente al esguince o la contractura utilizando las propiedades antiinflamatorias del cannabis, donde el resultado será más o menos efectivo como paliativo del dolor dependiendo de la dosificación y la forma de consumo que considere el consultante. Pero también hay una relación con la responsabilidad del enfermo para realizar sus ejercicios terapéuticos. Según Mario, el ejemplo lo entregan los deportistas al ser conscientes y estrictos con su tratamiento con el objetivo de agilizar la rehabilitación.

-Si la persona consume cannabis antes de una sesión, de forma inhalatoria o con gotas de aceite, tendrá mayor sensación con su cuerpo y con el terapeuta-manifiesta Mario a partir de su experiencia, y continúa-. Entonces, la sesión fluye mucho más porque el paciente está más relajado, abierto al diálogo y te cuenta más cosas que se relacionan a nivel terapéutico.

A lo largo de la sesión, Claudio Echegaray comparte sus inquietudes con su kinesiólogo. La asistencia y comunicación del profesional son clave en la consulta, quien acompaña la reflexión del paciente con un método personalizado de trabajo; conduce cada secuencia de ejercicios para luego manejar los tiempos por rutina cuando percibe el desgaste físico. Claudio tiene trayectoria como paciente de KINE 420, por lo que Mario conoce el contexto y la actividad física que desarrolla el deportista en su día a día, e integra otras herramientas que benefician su tratamiento. «La gente que realiza escalada o trekking está mucho más conectada con la naturaleza y es más frecuente el consumo de cannabis. Por lo tanto, en ese tipo de pacientes se amolda el uso recreativo al uso más terapéutico. Porque ellos ya saben cómo reacciona el cannabis en su cuerpo, y ahí uno sólo va guiando el proceso», concluye el kinesiólogo.

Los principales objetivos de Kinesiología Cannábica y KINE 420 se concentran en contribuir en el debate público y aportar información sobre los beneficios del cannabis hacia otros profesionales para garantizar una medicina integrativa. Pero primero es necesario que los equipos de trabajo en el área de la salud promuevan la conexión y la reflexión con herramientas educativas, de tal forma que se genere una confianza dentro de cada consulta para los pacientes no sientan miedo al hablar sobre el uso o consumo de cannabis.

-Si el médico no tiene conocimientos al respecto, y tampoco se está informando, obliga al paciente a buscar profesionales que conozcan los beneficios de la planta -remata Mario Garrido, en una reflexión sobre los desafíos terapéuticos dentro de la sociedad-. Es necesario que los pacientes dejen de ser pacientes y sean consultantes activos. Y si ellos creen que el cannabis les puede ayudar en su salud, entonces que se acerquen a sus médicos y lo exijan.