El precandidato demócrata a la presidencia de los EE.UU., Bernie Sanders, afirmó que si gana las elecciones buscará retirar la marihuana de la lista de drogas consideradas ilegales por el gobierno federal, dejando en libertad a los estados para que regulen la weed como se hace con el alcohol o el tabaco.
Según el actual senador por Vermont, la sobrepoblación carcelaria de su país y los más de 600.000 arrestos realizados el año pasado por posesión de cannabis exigen un cambio a la política de drogas.
«Las vidas de muchos estadounidenses han sido destruidas debido a que tienen antecedentes delictivos como resultado del consumo de marihuana. Eso está mal», disparó Sanders en una reunión con estudiantes universitarios de Virginia, en la que también dio a entender que el problema se ha enfrentado con evidentes sesgos raciales.
Con la promesa de que la hierba sería removida de la Tabla 1 de sustancias controladas por la DEA, el socialdemócrata parece tomar ventaja frente a una tibia Hillary Clinton.
Vía: elnuevodia.com