Cultivo

¿Qué consideraciones debo tomar al momento de la cosecha?

La cosecha es el evento que esperamos todos los cultivadores. Contamos los días para ese gran día. Sin embargo, muchas veces podemos incurrir en errores que pueden costarnos todos los meses de espera. Para realizar una cosecha adecuada, basta con tener tijeras, una o varias cajas de cartón y guantes quirúrgicos.

Por David Coñuecar

Debemos escoger una tijera que sea adecuada para la cosecha, la mayoría de las tijeras sastreras o escolares ayudan hasta la mitad del trabajo. Las cajas de cartón son para las hojas más grandes, tallos y peciolos que vayas cortando (este material puede servir para infusiones medicinales). Los guantes quirúrgicos evitarán que tus dedos queden con resina, lo que imposibilita en algún punto el manicurado de más de una planta. Además, la manipulación se realiza en forma más higiénica al evitar el contacto de flores frescas con la piel. Esto es importante si queremos conservar estructuras de terpenos en las flores que nos permitan diferenciar los sabores y aromas de nuestra cosecha.

Antes de la cosecha es aconsejable manicurar las hojas principales, o las más grandes. Por lo general son las que están de abajo hacia arriba, esto nos permitirá una mejor manipulación de la planta.

Para cosechar hay que dividir la planta en ramas, las cuales vas sacando del tallo principal. Evita partir cortando el tallo principal, ya que –después– la manipulación se vuelve engorrosa. Una manera práctica de hacerlo es ir cortando las ramas de la base del tallo principal, desde las ramas más pequeñas hasta las ramas más grandes, manicurando las hojas más grandes a medida que vas cortando las ramas. No es necesaria una manicura muy excesiva, debido a que es recomendable dejarle las hojas más cercanas al cogollo para evitar un secado demasiado rápido y, por consecuencia, sabores más inmaduros.

Una vez que tienes las ramas semi manicuradas, lo ideal es separarlas y colgarlas de alambres en un lugar oscuro y ventilado, esto asegurará que la cosecha no se precipite en secarse demasiado rápido para evitar humos con sabor a vegetal.

Evita secar en cajas de cartón, el calor y la humedad pueden jugar en contra y, en el peor de los casos, tendrás cogollos resecos o con muy poco sabor. Lo mismo corre cuando envuelves las flores con papel de diario: el sabor y el aroma se ven afectados si las temperaturas son muy altas. Dependiendo de la calidad del papel, puedes obtener flores resecas o las llamadas ‘sabor a tinta’ (por la tinta de impresión de los diarios) que se desprenden de altas concentraciones de calor y humedad.

La temperatura ideal para secar es de 20°, en un periodo mínimo de 10 días y en un máximo de 15. Esto garantiza un secado parejo y estable que no dependa de condiciones forzadas, evitando así problemas como el resecado de flores u hojas quebradizas a causa del calor.

Una vez que los tallos principales están menos verdosos y quebradizos es un buen momento para terminar la manicura minuciosamente, de manera que conserve parte de la humedad al momento de guardarlas en frascos de vidrio conserveros, que son el mejor medio para empezar a curar tu cosecha y disfrutar de un sabor más completo.

 

Descarga tu guía de cultivo