Pablo Schwarz y el control de identidad: “ME HE FUMADO 9.122.615-4 PITOS EN MI VIDA”
Entrevista publicada en Revista Cáñamo, edición 107 (marzo-2016).
Texto: Jorge Sánchez/ Fotos: Jorge Rosales
No hace mucho compartiste un video en el que te burlabas de la colusión del papel higiénico… ¿Qué opinión te merecen los escándalos de corrupción?
Todo el mundo cree que es novedad, pero la corrupción en Chile comenzó, de esta manera, en 1973. Lo siento mucho, pero Allende no le robó un peso a nadie y, si no, que cualquier facho que lea esta revista, cosa que dudo, escriba a schwarzpablo@…com y que me entregue los antecedentes de cuánta plata robó. ¿Cuánta gente mató el “horror” de la UP? A nadie. Que había cabezas de pistola, por supuesto, y eran juzgados por tribunales ordinarios como debiesen ser juzgados ahora todos los hueones de la UDI y los milicos por cierto.
¿Es un sistema de mierda?
¡Es muy facho este país! Yo, cuando salgo de Chile, digo que soy peruano o boliviano, nunca digo que soy chileno, me da vergüenza. En toda Latinoamérica nos odian, somos vendidos, le damos la espalda a toda Latinoamérica y le chupamos el pico a los yanquis y a quien sea, menos a los que tenemos que hacerles sexo oral… Chile no entiende lo que es un 69, los 69 solo se pueden hacer con los hermanos latinoamericanos.
En el mundo de las artes parece que también existen esas tentaciones…
Sin lugar a dudas, existen a todo nivel. Pero yo creo que el problema más grave no son las partes involucradas, lo que hayan hecho o no, sino la política de Estado inexistente frente a las artes y unos bonos de mierda que no sirven para nada. Si yo me gano un fondart para hacer una obra de teatro, con cuatro hueones actuando y tres técnicos, con cuea le podría pagar mensualmente, a cada uno, 200 mil pesos. En Chile eso es un fondart: 200 lucas por cuatro meses. Es como que te dieran un bono pa’ el 18 y la caja con cola de mono, con la botella de pisco y con el tarro de nescafé, la raja hueón, y con el tarro de atún, mejor aún. (…) Yo no puedo en base a esa política inexistente hacer un proyecto a largo plazo, no puedo abrir una escuela de teatro donde se discutan ideas y se genere teatro real, o una compañía teatral con todas sus letras que tenga subsidio del Estado para no tener que chuparle el pico al empresariado, porque si yo tengo que chuparle el pico al empresariado no puedo hacer nada, porque me lo prohíben. La censura en Chile existe y la aplican Luksic, Matte, Angelini, hueones con nombre y apellido.
Imagino que esa política inexistente también repercute en TVN…
Repercute en todos los canales, el dueño del 13 es Andrónico Luksic, no te olvides de eso, y él es el presidente de Chile. A Megavisión lo compró el grupo Bethia, que es un grupo de extrema derecha, son los dueños de los Mall Plaza también, y en los Mall Plaza –si tu quieres hacer una obra de teatro– tienes que hablar de las flores y de las nubes, que no se te ocurra hablar de realidades, porque te van a censurar y no te van a dar dinero para que hagas tu obra. Tienen que ser obras pelotudas y, a mí, la princesa, el príncipe y el unicornio me valen madre, creo que hay cosas más importantes que decir.
¿Qué podemos hacer?
Desobedecer. Porque yo no creo en la violencia, solamente creo en la violencia cuando llega a situaciones de defensa personal, yo jamás saldría a hacer una revolución a los tiros y esas mierdas, porque no creo en los balazos, los balazos son para tontos, para los milicos. Pero sí creo en desobedecer, en que el Estado, o el empresariado en este caso (porque el Estado ya no existe en Chile) te ordene algo y tú digas “no, no le voy a pagar la cuenta”.
Como ha pasado con el alza del pasaje del Metro…
Hay que evadir, por supuesto. No hay ningún discurso que pueda justificar lo que valen las hueas en este país o los sueldos de mierda que recibe todo Chile, salvo nueve hueones.
Por un minuto volvamos a TVN. ¿Estás al tanto de la salida de Vicente Sabatini, el capo de las teleseries en los 90?
¿Lo echaron ya? No tenía idea. (…) Vicente fue una persona que, cuando yo trabajé con él, al menos logró hacer de la televisión algo que podría haber llegado a ser algo muy bueno, pero que el empresariado también frenó. Las teleseries siempre han sido teleseries, no vamos a decir que una teleserie es Werner Herzog, y los que hacemos teleseries lo sabemos (no somos hueones, incluyendo a Vicente), pero por lo menos se trataba de describir, de manera telesérica y muy romántica, insisto, el mundo de los gitanos o de las salitreras… ¿Ahora de que está hablando Pobre Gallo? De que los pacos son buenos y mapuches, ridiculizando al pueblo mapuche con una gente disfrazada de mapuche. Si a mí me hubieran dado ese papel, aunque estuviera cagado del hambre, no podría haber dicho que sí, no sabría cómo afrontar ese personaje; “disfrázate de mapuche, Pablo, y tú-hablar-así”. Pedro Cayuqueo me hubiera matado, jajaja.
A propósito de carabineros, ¿cómo ves esto del control de identidad? Es como un cadáver resucitado…
Cuando yo tenía 15 años, Carabineros de Chile ¡degolló! a tres personas, a Parada, a Nattino y a Guerrero. Alevosamente, los secuestraron a vista y paciencia de mucha gente, gente que yo conozco, por cierto, que estaba en el sitio del suceso y que es muy cercana a los muertos también. Y aquí estamos, como si no hubiera pasado nada. ¿Tú crees que yo voy a confiar en esa misma institución asesina? Nooo, chúpame el pico, ¡nunca! Y en los ratis menos.
¿No crees que los usuarios de drogas, o sea la inmensa mayoría de chilenos, vamos a tener más problemas que antes?
Siempre el Estado y el empresariado se han metido en tu cuerpo y les da con que no te drogues… ¿Qué te importa lo que haga con mi cuerpo? Si tengo ganas de tomar bencina de 98 octanos con hielo, hueá mía conchetumadre, qué te metí’. Una cosa muy distinta es que un amigo te diga “compadre, deja de tomar bencina porque te está haciendo mal, puede ocurrir un accidente hueón, baja la dosis”. Esa es otra hueá’, pero ¿qué tiene que ver el Estado? ¿O la Iglesia? Qué se meten esos hueones que hablan de dios, esos hueones sí que ven hueas raras y después dicen que los locos somos nosotros, ¡chao!
Longueira habló con Jaime Guzmán…
Sí, que le mande a decir de parte mía que se vaya a la conchesumadre.
¿Cuál es la droga que más te gusta?
Marihuana. También me gustan los alucinógenos. No me gusta la cocaína, en los 90 consumí, como todos, y paré como pocos jajaja. No me gusta andar duro.
¿Qué hay con la despenalización del cannabis? ¿Qué opinión te merecen los vacíos en la ley?
Yo creo que mientras existan cacerías de brujas por parte del Senda o como se llame ahora, donde tienen a Mariano Montenegro, que es del tiempo de las cavernas, no va a haber un avance. Y, por otro lado, hay una ley que se contradice y que, por lo tanto, no puede funcionar. (…) Quien no quiere que nosotros fumemos en paz y quien no quiere que nosotros plantemos pitos ¡son quienes quieren que esto siga siendo ilegal y que la marihuana continúe siendo vendida en las calles más cara que el oro, porque hoy un gramo de marihuana en Chile vale más que un gramo de oro! Eso es lo que consigue la ley 20.0000, crear un narcotráfico horroroso.
Parece que nos fuimos en volá’ repasando temas… ¿Cómo podríamos titular la entrevista?
“Rara vez culeo sin haber fumado”, jajaja. O, mejor: “me he fumado 9.122.615-4 pitos en mi vida”, jajajaja.