Política

Nueva York pone fin a la persecución de los consumidores de marihuana

El fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus Vance, ha anunciado que su oficina dejará de procesar la gran mayoría de los cargos por uso o posesión de marihuana. Desde esta semana, no se procesará judicialmente a ninguna persona que consuma o porte marihuana en la ciudad de Nueva York.

Sin embargo, esto no quiere decir que todo el mundo tenga carta blanca para hacer lo que quiera con la sustancia. Un comunicado expresa que existen dos excepciones: a las personas que vendan cannabis en la calle o que se les incauten bolsas individuales preparadas para la venta, se les podrá presentar cargos.

Además, aquellas personas que puedan representar una amenaza para la seguridad pública también podrán enfrentarse a la justicia por posesión de marihuana. Por ejemplo, si un acusado que está actualmente siendo investigado por una ofensa violenta u otro delito grave es sorprendido portando marihuana, también será procesado.

El fiscal del distrito ha enviado un documento detallando la nueva política de no persecución a los departamentos de policía de la ciudad de Nueva York. Con esta nueva manera de proceder, la oficina del fiscal estima que las detenciones por el consumo o posesión de marihuana bajarán un  96%, de unos 5000 casos al año a tan solo unos 200.

Un sistema judicial más igualitario y justo

Vance anunció que esta nueva reforma tiene como objetivo crear una administración judicial en la ciudad mucho más equitativa, y que no hay ninguna necesidad en seguir persiguiendo a los consumidores de esta sustancia ya que no presentan un riesgo social: “en nuestra investigación no hemos encontrado prácticamente ningún fundamento de seguridad pública que justifique el arresto por consumo de marihuana, y tampoco ninguna justificación moral para las diferencias raciales intolerables que se derivan de la aplicación de los procedimientos judiciales contra el cannabis”. Vance también ha hecho un llamado para que se legalice la marihuana en el estado de Nueva York.

“Nuestra oficina va a terminar con un sistema en el que por fumarte un caño puedes perder tu trabajo, tu carrera universitaria, o tu visa. Es urgente que se creen nuevas leyes que regulen la marihuana de una vez por todas”.

Este nuevo sistema de la ciudad de Nueva York también va a ayudar a aquellas personas que han sido encausadas por delitos menores relacionados con la marihuana en el pasado.

Pero todavía muchas otras reformas hacen falta para conseguir el ideal de estado judicial igualitario, ya que un informe reciente del Departamento de Policía de Nueva York expresa que el 93% de los arrestos por marihuana en la ciudad siguen correspondiéndose con individuos de color.