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Needles, el pequeño pueblo en crisis que apuesta por la marihuana

A poco más de 400 kilómetros al este de Los Ángeles, en California, existe una pequeña localidad de 5 mil habitantes, fronteriza con el estado de Arizona, en la que, en sus años mozos, el ferrocarril que atravesaba el país desde Los ángeles hacia el este tenía su primer cambio de turno en esta ciudad fundada en 1883.

Los empleos que generaba esta posición hacían de este pueblo un lugar de paso y de bienestar para el que se quedaba. La economía fluía como pez en el agua, la ruta 66, histórica en Norteamérica, era paso obligado de viajeros que se querían asentar en el estado que baña el pacífico del norte.

Pero no todo es para siempre. Los vuelos se posicionaron como la forma más utilizada en la industria gringa y el pueblo comenzó a verse afectado. La población comenzó a migrar cuando el ferrocarril bajó sus frecuencias y requerimientos de personal. En la actualidad, casi un cuarto de los habitantes viven bajo el umbral de la pobreza.

Y en California, estado en que la marihuana medicinal es legal desde 1996, la industria del cannabis recreativo se posiciona como una fuente de ingresos para el Estado y también como una fuente de creación de empleos desde que, a partir de 2018, la producción, uso y transporte de marihuana para su uso recreativo es también legal.

Es por eso que el alcalde de Needles, Jeff Williams, otrora opositor a la legalización del cannabis, quiere apostar por ser un punto neurálgico del estado en la producción de marihuana y con ello revitalizar a un pueblo que a través de los años ha ido perdiendo el potencial que adquirió desde su fundación.

Y es que Williams fue el Sheriff de la ciudad por muchos años y bajo su gestión se arrestaron a varios vendedores de marihuana, pero también a consumidores de la planta. Luego de que un amigo suyo le comentara la idea de instalar un dispensario, Williams investigó sobre marihuana medicinal y comenzó a cambiar su mirada sobre el tema, según consignan medios estadounidenses.

La idea de las autoridades de este pueblo es generar más de dos mil empleos nuevos a través de la industria del cannabis. Desde 2015 hasta fines de 2018 ya se habían otorgado 81 licencias para negocios relacionados al cannabis y se contabilizaban 4 dispensarios que, dada la pequeña población del pueblo, lo erigían como la mayor cantidad según densidad de población en Estados Unidos.

Ciudad conservadora

A pesar de este gran paso en el sentido de las libertades individuales y los derechos humanos, Needles se caracteriza por ser una ciudad abiertamente conservadora y partidaria de las políticas de Donald Trump, donde se impuso en las elecciones de 2016 por amplia mayoría.

Hace poco, se aprobó una resolución en el concejo de la ciudad, impulsada por el concejal Tim Terral, que permite que personas del mismo estado o quienes viajen a Needles desde otros estados, puedan portar municiones y armas, convirtiéndose en un santuario de la segunda enmienda de la constitución norteamericana, a pesar de que las leyes estatales limitan el porte, uso e inscripción de armamentos.

También, hace dos años, cuando en California se aprobaron resoluciones sobre la ley de inmigración, desde Needles declararon que no son una ciudad abierta a cualquier persona que llegue a los Estados Unidos.

Peligrosa dualidad de pensamiento al este de California, que, la industria del cannabis, podría lograr combatir.