El mundial comenzó hace varios días y en diferentes países los decomisos de cocaína con destino a Europa han ido acomodándose a la fiebre futbolera.
El primer decomiso mundialero ocurrió en el aeropuerto de El Dorado de Bogotá. Ahí se requisaron 14 camisetas de la selección de Colombia que fueron impregnadas con cocaína y que tenían destino Holanda.
Según medios colombianos las indumentarias provenían de un remitente desde Barranquilla y fueron inpregnadas el clorhidrato de cocaína a través de un proceso químico en donde el alcaloide se disuelve y esparce por la tela. La extracción se logra a través de un experto químico.
Las camisetas eran similares a las que usa la escuadra cafetera en el Mundial de Rusia y estaban empacadas junto a unos ponchos. Con la ayudan de una prueba narcotex se logró revisar la tela y descubrir que habían más de cinco kilos de cocaína en ellas.
El otro decomiso mundialero ocurrió en Argentina donde se confiscaron trofeos falsificados de la copa mundial, fabricados con cocaína.
Los llamados «narcos de la copa» aprovecharon la fiebre generada por el Mundial de Fútbol de la FIFA, para mover cerca de 10 kilos de cocaína. Cuatro hombres y dos mujeres fueron arrestados en la operación.