Cultivar cannabis para muchos es una forma de vida. Aquí la historia de dos cultivadoras chilenas. Tome lápiz y agenda y anote los tips de «las que saen’».
Por Cielo Infinito
De indoor o de exterior. Que la luz y la cuestión. Las formas de cultivar marihuana son múltiples. Lo primero es la cepa, la raza de la semilla, luego viene la germinación, los maceteros, el sustrato y los suplementos.
Y, a esperar, tres o seis meses (si son feminizadas).
Después sigue el secado a oscuras y finalmente: la primera pitia’. La primera fumada de tu hija. De tu plantita. La flor de esa planta que cuidaste con tus manos poniéndole música por las tardes o cualquier horario del día.
Una chef cannábica
Valentina Ortiz tiene 27 años. Estudió Gastronomía Internacional de profesión y de momento está trabajando en una tienda cannábica llamada “Sativamente”.
“Conocí la cannabis, a los 17 años de edad. Mi hermana cultivaba siempre en la casa y también fumábamos. Ella me introdujo mucho al mundo de la cannabis y me encantó. La experiencia fue muy bonita, relajante, y así me fui interiorizando más en el tema de la cannabis. Anteriormente, igual estuve trabajando en otro Growshop y me sirvió mucho para conocer más a fondo todo lo del cultivo y lo que implicaba: sus componentes. El mundo cannábico es muy completo y cada día se descubren muchas más cosas. Yo cultivo cannabis en un indoor artesanal que hicimos con mi pareja que construimos con mi pareja de madera con papel metálico con un buen foco LED grande más tinajas cuando ya están más grandes y las queremos tirar feminizadas.
Ahí aplicamos método apical y todo para controlar el tamaño y ha sido una muy bonita experiencia siento que al cultivarlo más necesario del cariño del amor hacia la cannabis, Valorarla mucho porque cuando uno ya ve crecer la planta y sabe lo que está consumiendo, netamente desde tus manos desde cosechar la tierra. Es hermoso es un proceso muy lindo y es muy necesario y te conecta de una forma mucho más espiritual con la cannabis, es muy bonita”, relata la también bailarina de dancehall, música urbana, oriunda de Jamaica.
A Valentina le encanta cultivar y las plantas en general. Incluso, la ayudado de una lesión en su espalda, lo que no ha encontrado en medicamentos tradicionales.
“Es una conexión muy linda con la cannabis la que yo he formado…con la gente; con mi pareja y familia también, que se ha relacionado de esta forma con las plantas y con la cannabis. Más que nada darle mucho amorcito, mucho cuidado de las plantas. Ver bien el foco -un buen foco- Ayuda mucho también una buena temperatura. Un buen lugar del cultivo y todo eso. Sobre todo, cariño y paciencia para esas bellas flores”, exclama.
La mano
Joseline Iturra tiene 28 años y se dedica el 100% de su tiempo a todo lo relacionado con la planta de marihuana: Cultivo, proceso, talleres y eventos.
Cultiva desde 2015, aproximadamente.
“La primera vez que cultivé fue porque mi pareja le llegaron unas seeds. A mi mamá (ella era muy anti-mota hasta que lo conoció a él), le llamo la atención la planta y cultivó una en la terraza del departamento donde vivíamos. Mi primera experiencia con la weed fue con ella a los 16 aproximadamente. Después fumé con un amigo antes de la U, y en la U estuve más cerca de ella. Ya por el 2013 comencé a fumar más frecuentemente, pero era porro, hasta que cache que me daban crisis de pánico. Yo asumí que el bajón era muy drástico y eso me hacia las crisis, por lo que empecé a fumar motita, norti o lo que hubiera. Tratando de sacar el porro de a poco”, comienza señalando.
A “Jossy”, le gusta cultivar plantas grandes, pero por un tema de tiempo, en general se dedica a hacer sog. Hartas plantas en el espacio dado con una corta vegeta para así tener cosechas rápidas.
“Eso funcionó desde que comenzamos a invertir más en los espacios, mejorando la iluminación y forma de alimentar. Actualmente cultivo con LED y nutris hng. Estos últimos porque he tenido buenos resultados: flores densas y resinosas. Además, al ocupar solamente la línea hng ayuda a equilibrar el PH del riego por lo que es un tiempo que me ahorro al cultivar y regar. No soy de automatizar todo, porque siento que pierdes un poco el contacto con las plantas y es más probable de tener alguna plaga. En cambio, regando una por una las voy viendo y revisando en caso de cualquier cosa. Aunque la espalda se lleva la peor parte jajaja”, relata la joven.
“Jossy” apunta a que sin importar si eres mujer u hombre, la planta debe cuidarse de la misma manera.
“Lo que sí, hay que darle la atención que se merece y se suele pensar que las mujeres somos más meticulosas en ese sentido, pero no es una regla general. Igual hay harto trabajo de fuerza al hacer las instalaciones, por lo que siempre apaña tener un buen equipo de trabajo para llegar a buenos resultados”, afirma.
Remata: “Si encuentro que a causa de influencers fumetas se da a pensar que las mujeres no cultivamos o sabemos poco, y se nota en algunas partes como te ignoran por ser mujer. Hasta que muestras tu trabajo”.
