México se abre hacia la legalización: el senado aprobó en general el uso recreativo del cannabis
El pasado miércoles 4 de marzo, salió humito verde desde el parlamento mexicano, cuando el Senado aprobara en su mayoría la idea de legislar el uso lúdico de la hierba milenaria. Hecho histórico que avanza hacia las libertades individuales, pero que aún tiene un largo camino por delante, sin nombrar los intereses políticos que existen de por medio.
Por: Irwing Padilla
“Desde hace un par de años, se había emitido una sentencia de la Suprema Corte que obligaba a los legisladores a regular el tema del cannabis con fines lúdicos, entonces los legisladores tienen que discutirlo a la fuerza. Es un tema de obligaciones que tienen que cumplir (…) todos los que tienen que tomar las decisiones no quieren pagar el costo político que esto pueda tener”, señala Julio Zenil, integrante del comité editorial de Cáñamo México, haciendo alusión a los vacíos que aún existen en el debate.
“Todavía están penalizando la posesión de más de 200 gramos con cárcel, se quieren imponer multas de aproximadamente 150.000 dólares para las personas que sean sorprendidas fumando en la calle y eso es negativo para los usuarios’’ declara Julio.
Y es que sin duda esta noticia ha generado revuelo a nivel país, puesto que el presidente de la república mexicana, Andrés Manuel López Obrador, ha señalado en reiteradas ocasiones su postura opuesta al uso recreativo del cannabis. “No estamos pensando nosotros en una medida así (la aprobación de la marihuana con fines recreativos), solo con propósitos médicos, solo con propósitos de salud”, comentó el mandatario a un reconocido medio mexicano el miércoles pasado al ser consultado sobre el tema.
Sin embargo, el Senado aprobó en comisión (26 votos a favor contra 7 votos en contra y 8 abstenciones) la Ley para la Regulación del Cannabis, que establece el uso recreativo personal y compartido entre quienes integran asociaciones de consumo, además de uso comercial para fines lúdicos de personas adultas, así como de investigación; médico, farmacéutico o paliativo, e industrial.
“Me parece que es un avance sumamente importante, creo que se presenta el mismo desafío que tienen todas las regulaciones en Latinoamérica, cautelar que la regulación del cannabis ponga en primer lugar los derechos personales y colectivos y que no solo sea una carta blanca para la industria”, opina Ana María Gazmuri, Directora Ejecutiva de Fundación Daya, quien ve con buenos ojos los avances políticos que se están gestando.
‘’No me gusta que se le pongan números a la regularización, pero entiendo que es necesario, me parece que cuatro plantas por casa es poco comparado con otros países, pero me parece que es un avance’’, culmina.
¿En qué consiste la Ley de Regulación del Cannabis?
Como primera medida, se ha considerado abordar la libertad de cultivo y uso del cannabis en todo el territorio cuya soberanía maneje el Estado mexicano, abordando las libertades personales y garantizando la flexibilidad en la materia.
Se prohíbe el consumo para menores de edad y el uso de estos para cualquier actividad relacionada con el producto final del cannabis: siembra, cultivo, plantación, cosecha, comercio, producción, distribución, suministro y venta.
Luz verde para el autocultivo casero de hasta cuatro plantas por domicilio y se elevaría de 5 a 28 gramos la cantidad permitida para portar hierba por cada individuo para uso personal (actualmente se puede portar sólo 5 gramos como máximo, producto de los vacíos legales de la Ley).
El cannabis tendrá un uso exclusivo para:
- Rubro industrial
- Investigación (ciencia)
- Médico, farmacéutico o paliativo
- Recreativo
Instituto Mexicano del Cannabis
Se creará el Instituto Mexicano del Cannabis, ente que será el encargado de coordinar a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, colaborar con autoridades locales y con todas las dependencias para el cumplimiento correcto de la ley, gestionar y tramitar las licencias y permisos de uso de la planta, determinar los estándares de calidad de la industria y emitir los lineamientos de uso de la planta, desarrollar políticas enfocadas a reducir los riesgos y daños, gestionar las sanciones administrativas con apoyo de las dependencias públicas y procurar incorporar al mercado lícito a las personas más afectadas por la prohibición.
El instituto estará descentralizado de la Secretaría de Gobernación y deberá estar listo a más tardar el 1 de enero de 2021.
Uso medicinal (Farmacéutico, médico y paliativo)
Es el factor prioritario del proyecto de Ley, abordando un problema que viene desde hace años entre pacientes consumidores de cannabis y la ‘’justicia’’.
Bajo este contexto, los pacientes para uso medicinal no deberán realizar trámites administrativos para conseguir el permiso del uso y el cultivo.
Además se garantiza la accesibilidad y la disponibilidad de productos nacionales o importados para uso medicinal.
Uso industrial
Se permite la producción, comercialización, importación y exportación de productos siempre que estén alineados a la normativa.
Uso para investigación
Se permite a universidades, centros de investigación e institutos, con el objetivo de fomentar la salud pública, los derechos humanos y el desarrollo sostenible.
Uso lúdico o recreativo
- Uso personal para mayores de edad: Siembra, posesión y consumo de cuatro plantas por persona limitados a seis plantas por cada vivienda.
- Asociación: Se permite la asociación, de dos a veinte personas mayores de edad, sin fines de lucro, para cultivar y consumir hasta cuatro plantas de cannabis al año por persona.
- Dispensarios: Se permiten hasta tres puntos de venta por licencia para comercializar productos de cannabis en su uso recreacional, exclusivo para mayores de edad.
El proyecto comenzó en su primera fase con la iniciativa en el Senado, siendo derivada a las comisiones respectivas para estudiar la idea y analizarla. Posteriormente, estas comisiones elaboraron un dictamen y en el pleno del Senado se llevó a votación (esto ocurrió el miércoles 4 de marzo, siendo aprobada la iniciativa). Se espera que en los siguientes meses se siga avanzando en los siguientes trámites –Pleno de cámara, cámara revisora, comisión revisora, pleno cámara revisora, firma del presidente de México y posterior promulgación en el Diario Oficial-.
De este modo, México se abre camino hacia la anhelada legalización y despenalización del cannabis, marcando un nuevo antecedente sobre las libertades individuales. Ahora solo queda esperar que lo que parece algo hermoso no termine en una fugaz ilusión.