El pasado 5 de mayo 2018 se realizo en Argentina la mundialmente reconocida Marcha de la Marihuana #MM2018. Al cántico de “Quiero que legalicen la marihuana” miles de personas desfilaron por el centro porteño durante una agradable siesta de otoño; nos acompañó el clima, los buenos frutos del autocultivo y la crema nata de la militancia cannábica argentina.
Son 12 cuadras desde Calle Bolívar hasta Calle Entre Ríos, por esta principesca Avenida de Mayo de más ahumada en cannabis sativa, sobre la avenida que une la Casa de Gobierno Argentina con el Palacio Legislativo. Autocultivo! autocultivo! autocultivo! replicaba, retumbaba, saltaba como salidos de guerra entre edificios antiguos y edificios modernos de la capital Argentina. Olor a choripan, olor a faso, olor a chocolate en browning loco. Abrazos, verborragia, odios y amores, pero de la mano por una misma causa, la legalización del consumo/elaboración/tenencia de la marihuana para todos sus distintos fines.
En la marcha de referencia nacional, la de capital federal, se auto convocaron unas 80.000 personal. 100.000 como dato aproximado de asistentes a manifestaciones realizadas contiguamente en todo el territorio nacional Argentino, en la misma fecha y hora. Una misma masa pro cannabis, cuasi purista porque es sólo cannábica. Participaron, con ansias y mucha motivación, por que leyeron alguna de las revistas cannábicas del país, por que participan de algún grupo de cultivo cannábico de facebook, por que militan alguna agrupación pro cannabis o porque ya saben que es mundial y año tras año muchos y muchas esperan mayo para auto convocarse y dar presente al grito y reclamo de un derecho justo, noble y de salud primario.
Mucho se habla, se debate, se discute… Siempre sobre una plataforma ilegal y una construcción cultural sobre lo prohibido que limita la formación y actualización de contenidos. Aun así, tenemos fallos que sentaron presencia y siempre son dignos de recordador. Entre ellos el “Bazterrica 1986” y el “Arriola 2009” porque el público se renueva y para que las nuevas generación estén al tanto de sus derechos y de lo que la militancia, por el consumo y tenencia de estupefaciente, alcanzo en pocos años de lucha. Puesto que vivimos en una sociedad promedio joven. Juristas multi premiados por sus trabajos y tesis sobre derecho, libertades individuales y penal, siguen trabajando en bastas muestras del retroceso generado por el prohibicionismo aplicado en la política pública de drogas (estupefacientes) y el atropello a los derechos humanos que esto significa y simboliza.
“Las penas lejos de tener una función de prevención de delitos son un hecho político que, cumple la función real de centralizar y verticalizar poder – Zaffaroni”. Deja en claro que la planta no nos lleva a la cárcel, es una decisión política la que nos apresa. Perseguir a consumidores -dice Zaffaroni- es un enorme dispendio de esfuerzos y recursos sin utilidad para una seria política criminal.
Estos serian algunos datos para tener en cuenta:
«La conducta no punible sólo es aquella que se da en específicas circunstancias que no causan daño a terceros»; en 1994 se reforma la Constitución Nacional y se incorporaron los tratados internacionales, que no permiten castigar las acciones que quedan dentro de la esfera privada de las personas. Por otra parte “las acciones privadas de los hombres/mujeres que de ningún modo ofendan al orden y a la moral pública, ni perjudiquen a un tercero/a, están sólo reservadas a Dios, y exentas de la autoridad de magistrados. (Constitución Nacional Argentina – Articulo 19).
Citando a otro maestro de las leyes que nos explica cómo es que somos libres, sostiene lo siguiente:“No se trata sólo del respeto de las acciones realizadas en privado, sino del reconocimiento de un ámbito en el que cada individuo adulto es soberano para tomar decisiones libres sobre el estilo de vida que desea – RICARDO LORENZETTI. Si bien en el país se sigue persiguiendo y criminalizando a quienes consumen, es una luz al final del camino estar consientes de que hay gente que sabe y lucha por el cambio hacia la libertad. Muchos compañeros salieron, algunos quedan presos, y quedan muchas mujeres pobres presas victimas de narcotráfico que son las más violentadas del sistema.
Volviendo a la marcha propiamente dicho, en pocos años los avances discursivos fueron tomando valor y forma. Hoy la marcha cannábica no es ese marcado ambiente misógino machista que nos invitaba a las primeras marchas donde solo veíamos hombre sin remeras fumando sus flores, cultivadores fumando sus flores, militantes cannábicos fumando sus flores y exigiendo sus derechos poniendo en sub grupo a minorías bulneradas “mujeres niños y discapacitados”. Hoy esos discursos heterofalicos desaparecen y se abre un nuevo abanico de discursos. Discursos actualizados y con fuerte perspectiva de género. Ya no hay mas hipocresía cannábica de machos a machos, hoy el ambiente integra a la mujer, los discursos en los escenarios son leídos por mujeres, las mas fotografiadas del eventos fueron las mujeres con sus flores, fueron las cultivadores, las productoras cannábicas, las mujeres organizadas por el cannabis que se alejaron de su rol de madre o discapacitada para cumplir con un papel fuerte y firme dentro de la política de sustancias actual, como la realidad actual del país que pone sobre tapete la equidad de género en todos sus espacios.
Hoy en Argentina contamos con eventos tales como copas y catas cannábicas que son organizadas por mujeres con mujeres y para mujeres. Ya nos encontramos con marcas registradas por mujeres cannábicas y grows atendidos por sus propias dueñas. Un taller sobre mujeres y cannabis entre los 71 talleres del Encuentro Nacional de Mujeres. Lo que llevo al cambio de la imagen paisajista de lo que fueron esas marchas cannábicas llena de hombres semidesnudos a lo que es hoy un espacio cuanto más inclusivo y diverso, poco más, pero más en fin.
La disparidad y nueva proliferación de organizaciones hace difícil hablar de una o algunas en puntual. Sobre todo si egoístas compiten por posicionamientos. Es de relevancia hacer notar que las de vanguardia son las feministas cannábicas, el colectivo lgbt y las trans cannábicas, aunque estas últimas siempre en minoría y excluidas. Estas de vanguardia que no serian solo por la perspectiva de género, también por la disidencia con otras sectarias heteronormativas, puristas del cannabis y reacias a otras luchas y acciones.
Otra organización nueva a destacar es la que agrupa productores/promotores/vendedores de productos para la elaboración, crianza y curado de materia vegetal. Algo que antes no teníamos en el país y es una nueva forma de sostener deberes y exigir derechos negados.
Y si bien en Argentina no hay organizaciones en la actualidad que traten la salud animal con métodos cannábicos, en las marchas cada vez vemos mas asistencia de familias animales, y casos comentados entre pares sobre como asisten con cbd dolores múltiples de osteoporosis en sus crías y familiares animales.
Un logro grande sobre materia salud es el conseguido por la Red de pacientes con VIH de la Republica Argentina, la única institución con cultivo de cannabis autorizado para la elaboración de paliativos para sus miembros. A diferencia del retroceso legal que lograron algunas agrupaciones unidas con su ley de salud cannábica que no contempla el autocultivo, para un reducido numero de patologías y no aplica ni a las libertades individuales ni a la tenencia de sustancias para el consumo personal.
Al día de la marcha se trata de evitar la presencia de policías y alcohol, pero solo se nota la falta de presencia lesbiana gay bisexual y trans en la marcha y un incremento de policía y consumo de alcohol. Aunque todo queda olvidado tras la nube con notas frescas frutales cítricas de flores en el hermoso mayo de época de cosecha.
Sin medios masivos presentes, ni líderes políticos populares. La marcha comenzó puntual, 17hs, luego del tradicional 420 (16:20hs). Autoconvocados/as en Avenida de Mayo y Calle Bolívar, frente a una bien enrejada Plaza de Mayo, se marcho por la avenida en dirección este a oeste. A paso lento pero firme, apretados y apretadas, aunque todavía no apretades pero en el camino a eso. Las fotos panorámicas visualizan en collage banderas tras el banner principal que reza “Basta de presos por cultivar”, una frase que nos atrasa años en el discurso por que en las cárceles, por casos relacionados a marihuana, hay mas presas mujeres que varones, pero las mujeres cannábicas diversas estamos aportando para generar exigir que la libertad (por el consumo, tenencia y producción de sustancias para sus usos paliativos y recreacionales) sea garantizados por igual para todos todas y todes,
Por: Marcy Herrera Sander