Cuando consideramos que ya es tiempo de regar, abonar, etc., logramos saberlo gracias a informaciones obtenidas y, por supuesto, gracias a las mismas observaciones del cultivador. Pero ¿qué ocurre con la iluminación? Se podría pensar que si se ha decidido cultivar con focos de halogenuros o sodios de alta presión, dependiendo la etapa de las plantas, el cultivo ya está funcionando. Dicho de otra manera, sabemos que la iluminación en el cultivo de interior es fundamental, pero pocas veces le damos la atención que corresponde.
Existen unidades de medida para calcular longitudes, masa, tiempo, etc. La unidad de medida que es utilizada para calcular el flujo luminoso de una fuente se llama LUMEN. La potencia luminosa suele medirse en lúmenes, los cuales fueron estandarizados por el ANSI (Instituto Nacional Estadounidense de Estándares) con el fin de facilitar su medida. Existen focos de 70w, 150w, 250w, 400w, 600w y 1000w, obviamente los lúmenes aumentan dependiendo de la potencia con la que funciona la fuente lumínica.
No obstante, es sabido que los lúmenes disminuyen con el uso (tiempo) del foco. Es así como podemos ver a muchos cultivadores que habiendo tenido cosechas que los dejaban conformes, luego ven cómo éstas decaen, disminuyendo el tamaño de las flores y, por supuesto, su peso. Los fabricantes recomiendan cambiar los focos cada cinco meses, quizá haya una cuota de razón, pero como cultivadores este gasto no es necesario hasta alcanzados los ocho meses. Deberemos considerar que los focos utilizados para el período de vegetación disminuirán su luminosidad antes que los utilizados para el período de floración, esto debido al fotoperiodo 18/6 o 12/12, respectivamente.
A diferencia de lo importante que resulta tener medidores de EC o PH, y debido a su alto costo, no recomendamos adquirir un medidor de lúmenes, a menos que el cultivo utilice varias fuentes lumínicas. Lo que sí deberemos precisar con el vendedor es la cantidad de lúmenes que genera el foco a comprar, ya que podemos encontrar diferencias de lúmenes entre una marca y otra, incluso necesitando ambas de la misma cantidad de watts. En resumen, los focos se ‘gastan’ con el tiempo, lo que se traduce en la disminución de la cosecha.
Por Jovika / Imagen: Taringa.net