Qué bacán es viajar. Y qué bacán es poder fumarse un cañito al atardecer en una playa paradisíaca con increíbles vistas y tener un vuelo hermoso. Pero cuidado, que te pillen fumando en algunos países del Sureste Asiático puede traer consecuencias bien peludas. Y no por ser turistas significa que nos vayamos a librar, en los mejores casos, de pasar un mal rato.
1. Malasia
Aunque los malasios son gente de lo más agradable y simpática con los turistas, sus normas antidrogas son muy cuáticas. En este país, de religión mayoritariamente musulmana, llevar encima 200 gramos o más, supone la condena a muerte por posesión y tráfico. Por llevar 50 gramos las penas de prisión pueden ser de hasta cinco años.
2. Singapur
La ciudad-estado más próspera de Asia, famosa por sus innovaciones energéticas y modernidad, tiene unas leyes anti cannabis que parecen sacadas de la más profunda Edad Media. Las condenas por posesión, de al menos 15 gramos de heroína, 30 gramos de cocaína o 500 gramos de cannabis, suponen la pena de muerte. Las penas por posesión de menos cantidades van desde los 10 años de cárcel a castigos como la flagelación.
3. Korea del Sur
Aquí las cosas sí que se ponen brígidas. Los surcoreanos pueden hacerte un examen de sangre al entrar al país para ver si tienes restos de drogas en el torrente sanguíneo, lo que puede dejarte unos mesecitos entre rejas en caso de dar positivo. Además la policía tiene todo el derecho de pararte en la calle en cualquier momento para hacerte un test de drogas.
4. Tailandia
Pese a que gran parte de la economía del país proviene del turismo, las leyes tailandesas son bastante estrictas con respecto a las drogas. El consumo, venta o posesión están prohibidos y hay que tener especial cuidado en este país porque la policía no es del todo fiable. En las calles te ofrecen droga constantemente, y si aceptas, esa persona tiene altas probabilidades de estar asociada con un paco y para salir de la situación la solución es el soborno a ambas partes. Si no pagas, puedes pasar varios días hacinado en una celda y no creo los presos sean tan amistosos como las alegres compañeras de cárcel de la protagonista de “El Diario de Bridget Jones”.
5. Indonesia
En este país, si te pillan solo con un caño te pueden caer hasta cuatro años de cárcel. Si te pillan con algo más contundente pueden ser de cinco a quince años los que pases entre rejas. En el sureste asiático suelen ser bastante estrictos con las leyes antidrogas y en ocasiones se considera una ofensa incluso a la religión. Además no hacen distinciones entre turistas y locales, si no que se lo digan a la australiana Schapelle Corby que pasó 9 años en prisión por 4 kg de marihuana que encontraron en su bolso en las aduanas del país.