Aunque los millennials son, en estos días, los principales consumidores de marihuana, hay un universo mucho más diverso. Por eso queremos adentrarnos un poquito más en quienes están de hace muchas generaciones en este mundo. Probablemente nuestros abuelos conocen los pitos antes que nosotros, han visto su evolución y cómo el consumo está más normalizado, pues los tabús que pudieron predominar en sus tiempos hoy son sólo prejuicios incapaces de detener el inminente crecimiento de quienes ven en la marihuana una aliada. Sus nietos seguramente son los que salen antes de la cena de Navidad y vuelven con los ojos rojos sin ningún pudor. Algunos se sorprenden algo ofendidos, otros se ríen y asumen que así es la cosa en la actualidad, pero, también están los curiosos, a quienes les gustaría saber más sobre la mota y, por qué no, hasta probarla.
¿Por qué?
Aunque la razón que predomina en la incursión de personas de la tercera edad en el mundo fumeta es la salud, también hay usuarios que disfrutan su consumo de manera recreativa, relajante e incluso como método para lograr conciliar el sueño.
Así es el caso de Marta, una mujer de 60 años que cada noche, con “dos o tres piteadas” queda lista para lograr dormir toda la noche y no desvelarse, como le sucedía constantemente hace algunos meses.
Marta, quién nos pidió que no reveláramos su apellido, nos cuenta que desde que fuma marihuana en vez de consumir pastillas para lograr descansar, su vida cambió. “Las pastillas me ayudaban, pero no quería hacerme adicta. Mis hijas un día me regalaron un pito y me dijeron que probara con eso. Santo remedio”
Claro que no todo el mundo de la tercera edad lo hace por alguna razón de salud, el consumo recreativo también ha ganado terreno a lo largo del tiempo.
En Chile, las enfermedades más recurrentes en los adultos mayores son: hipertensión arterial, artritis y artrosis, alzheimer, entre otras. Así lo asegura
Hipertensión
Royal Queen Seeds asegura que cualquier beneficio que pudiera presentar el cannabis frente a la hipertensión podría ser a largo plazo. La marihuana puede proporcionar algo bastante valioso para los pacientes que padecen esta enfermedad, y es que al ser un vasodilatador, permite disminuir la presión arterial y la frecuencia cardiaca. Claro que al comienzo la hierba aumenta tus latidos, es cuestión de acostumbrarse para ver los cambios mencionados.
Artritis y artrosis
Ya es conocido por muchos en la comunidad verde que la weed es un analgésico natural. A quienes son afectados por estas enfermedades, buscan en el consumo medicinal aliviar en gran cantidad sus dolores.
Generalmente las variedades índicas predominan, principalmente la Kush, ya que tiene un poder de relajación y de alivio mucho más potente.
Alzheimer
Aunque muchas veces culpamos a la mota por nuestra pérdida de memoria y creemos que es la principal razón por la cual no podemos ni recordar qué estábamos diciendo, un estudio reveló que el THC (tetrahidrocannabinol) ayuda a retrasar a los Beta-Amiloides, que es un grupo de proteínas que presentan los pacientes con signos de Alzheimer. Por otro lado, se asegura que puede ayudar a la pérdida de apetito y la depresión.
Cáncer
A pesar de que no es una de las principales enfermedades en el adulto mayor, la hierba es un gran aliado dentro de los pacientes de esta grave enfermedad. Estudios aseguran que puede ayudar con las náuseas y vómitos en quienes ya están bajo algún tratamiento de quimioterapia. Además, puede ayudar con los daños neurológicos provocados por el tratamiento y a recuperar hábitos alimenticios.
Qué podría pasar
En Chile, aún es un tema un poco delicado para las personas mayores el consumo de marihuana, las generaciones y tiempos en los que crecieron les entregaron una mirada totalmente diferente a la actual y mucho más cerrada. Quizás aquí estamos un poco lejos de la completa aceptación, pero los que no están tan lejos son los estadounidense.
The Guardian publicó un artículo sobre cómo el grupo de la tercera edad es el que más rápido crece dentro del consumo. Aseguran que esto se debe a que ya han visto a lo largo de los años que un pito no te puede matar, por lo tanto se atreven más. Por otro lado también creen que el hecho de que en 29 estados esté aprobado de alguna manera el consumo medicinal, sirvió como impulsor a quienes son más mayores.
Las expectativas y esperanzas siempre estarán puestas en que en algún futuro, ojalá no tan lejano, el consumo recreativo y medicinal sea normalizado en todas las generaciones, para así acabar con el constante estigma que trae consigo ser un volado.
Atrévete a hablar con tus padres, abuelos y parientes mayores sobre la marihuana, sus beneficios, sus efectos, su historia y así aportarás tu granito de arena para derribar cada prejuicio que esta sociedad guarda respecto a la hierba.
Y tus abuelos, ¿qué piensan?
Por: Carolina Reyes Ugarte.