Mientras que en varios países del mundo, las autoridades comienzan a entrar en razón sobre la despenalización del cannabis, hay lugares tan conservadores que figuran a esta planta como un demonio que podría poseer a cualquiera que la consuma. Este es el caso de Cuba, luego que descartara la legalización del consumo de marihuana, la que reconoce como una “droga dura”, capaz de “transformar notablemente el comportamiento humano”
Ricardo González, presidente de la Comisión Nacional de Etica Médica descalificó a los que abogan por la liberalización de esta planta, aludiendo que “La marihuana es una droga dura que se incluye junto al alcohol y otras, entre las primeras sustancias psicoactivas capaces de transformar notablemente el comportamiento humano”
El consumo de drogas en Cuba no llega a ser un problema social, aunque ha aumentado en los últimos años. Las autoridades ejercen estricta vigilancia para evitar su entrada por puertos y aeropuertos, y su venta y cultivo es fuertemente castigada. Los medios de comunicación y sobre todo la televisión, desarrolla una persistente campaña contra su consumo, y el ministerio de salud dispone de tratamientos gratuitos de desintoxicación.
