Muchas veces observamos cómo los cultivadores se esmeran por dar a sus nenas las mejores condiciones para que se puedan desarrollar lo más sanas posible. Sin embargo, el factor ‘aire’ es un factor poco considerado, siendo éste de vital importancia si deseamos resultados óptimos.
Como es sabido, todos los seres vivos necesitamos aire para poder vivir, entre ellos, las plantas. Durante la noche, estas consumen oxígeno y producen dióxido de carbono, mientras que durante el día producen oxígeno y consumen dióxido de carbono (existen en el mercado generadores de CO2). Es en el día cuando las plantas agotan rápidamente el dióxido de carbono en el cultivo, por lo que es necesario contar con un ventilador que ayude a la entrada de aire fresco.
Lo ideal es que la entrada de aire al cultivo, aparte de venir de la calle, también se encuentre a un nivel por debajo respecto a donde se encontrará la salida de aire que estará conectada a un extractor y que permitirá la correcta circulación del aire ‘viciado’. Hilando fino, además necesitaremos dos ventiladores en el interior del cultivo, ubicados opuestamente, uno a cada lado, esto ayudará a que el aire se mezcle de forma homogénea y circule por entre medio de las hojas y ramas, ayudando a la correcta aireación e imposibilitando la aparición de hongos, como la botrytis o el oídio.
Tanto la entrada de aire, como la extracción y la ventilación del interior deben estar conectadas, de ser necesario a un timer y así funcionar en son de cumplir los parámetros tanto de humedad como de temperatura.
Hay cultivadores que durante la noche, en vez de dejar todo apagado, dejan programados los ventiladores con menor frecuencia que en el día. Es favorable para las plantas contar con aire que las mantenga con un pequeño movimiento, esto aumenta la transpiración foliar (de las hojas) y, por consecuencia, la absorción de las raíces, al mismo tiempo que genera una leve deshidratación, lo que lleva a que la planta ‘tome’ más agua y, por ende, más “comida”. Es por esto que debemos tener precaución con el exceso de aire, ya que podríamos generar una deshidratación mayor a la deseada… Como en todo, se recomienda ir de menos a más, ya que un exceso de aire secará las plantas más rápido de lo que pensamos.
Por Jovika / Imagen: Royal Queen Seeds.