Fernando Alarcón: “Si un hijo quisiera fumarse un pito, prefiero que lo haga en la casa».
Pepito TV, Alaraco, Ele Jota, el vaquero Johnny, Canitrot, son solo algunos de los personajes gracias a los cuales el rostro de Fernando Alarcón se volvió entrañable para la teleaudiencia que lo ha seguido desde los comienzos del Jappening con Ja, un ícono de la televisión chilena del cual fue uno de los creadores.
Por Daniela Rodríguez G. / Fotos Ronny Belmar
¿Por qué Canitrot es tan recordado?
Canitrot era un personaje muy querible por la ciudadanía, porque simboliza la libertad, el poder decidir sobre su vida particular por sobre las obligaciones, los estatutos, normas, etc., las ganas de decirle al jefe “basta, yo quiero hacer lo mío”. En el fondo es mucha la gente que lleva un Canitrot en el alma.
Canitrot no es un personaje negativo en una empresa, yo creo que a veces es positivo, dentro de sus relaciones humanas es tan sociable que tiene contactos que pueden solucionar problemas de una empresa. Canitrot puede ser amigo de algún gerente bancario con el cual se tomo un trago alguna vez y puede conseguir un préstamo para tener su casa, Canitrot puede abrir puertas de los bancos fuera del horario correspondiente porque conoce al portero, porque conoce al administrador, siempre tiene un contacto, porque alguna vez se tomo un trago o se encontró en una fiesta con alguno de ellos. Usando como la base su simpatía, su don de adaptarse a situaciones distintas
¿Qué pensaba Canitrot sobre la marihuana?
Canitrot no pensaba en la marihuana, no era algo que tuviera en la cabeza porque en esos entonces no era tan popular como ahora, incluso era mucho más prohibido, más tabú. En esos tiempos era un escándalo cuando se sabía que alguien famoso o algún actor consumiera.
Y hoy ¿qué pensaría Canitrot sobre el consumo de cannabis? ¿Sería parte de sus fiestas?
No, no creo, porque Canitrot no tenía esa personalidad, la marihuana no es de su tipo. Ahora lo que si haría sería apoyar a quienes lo hicieran, porque era un tipo muy libre y claro que apoyaría la libertad de los demás. Yo, (Fernando) nunca he fumado marihuana, pero estoy de acuerdo que tiene beneficios, como te decía puede amortiguar dolores, como con el aceite que está en función de mejorar y aliviar malestares.
En esta línea, ¿Usted está a favor de la despenalización?
Por supuesto, porque yo creo que esto está muy relacionado con la libertad personal, la libertad de tomar tus propias decisiones. Hay una niña que falleció pidiendo la eutanasia, ella es un caso mayor ya pidiendo que se le acortara la vida en función de los dolores. Pero ¿por qué una persona no puede tomar decisiones sobre su vida’, que no se va a morir, pero es una decisión de cómo vivir su vida. El presidente de Uruguay instauró una idea de legislar sobre esto y regularizar la situación, el alcalde de La Florida está llevando a cabo una acción que es sumamente positiva. Hay otro argumento que se esgrime para justificar la persecución y es que esta pueda ser la puerta para otras drogas y eso no está comprobado. Yo soy de la idea que la naturaleza provee de todo, la naturaleza es tan sabia que toda la salvación de salud está en ella misma. El perro cuando se siente mal come pasto, por naturaleza, a demás esto es añoso, desde la india que existen este tipo de métodos de medicina. Además la pipa de paz que vimos en tantas películas cuando niños, y era de cannabis sativa, entonces no veo lo negativo que pueda ser.
¿Qué piensa sobre los usuarios medicinales que son detenidos por la ley 20.000?
La ley no tiene criterio, la ley es una mera imposición escrita a la cual se le da cumplimiento pero no existe el criterio de analizar el porqué, ahí radica el problema.
¿Piensa que la ley 20.000 controla el narcotráfico, la delincuencia?
Hay lugares en que esto se ha vuelto incontrolable, incluso las autoridades han dicho que la guerra se perdió y por eso yo me remito a un ejemplo, cuando se prohibió el whisky en la época de la ley seca en Estados Unidos, se produjeron muertes, bandas, mucha delincuencia. Y cuando se regularizó se acabaron los conflictos, se acabó Al Capone, las pandillas, se acabó todo. Yo creo que de repente esas prohibiciones producen el incentivo del deseo y ahí está el problema, cuando se regulariza no existen problemas.
Si yo tengo un hijo que quiere fumarse un pito, prefiero que lo haga en la casa, que cultive en la casa, a que se mezcle con narcotraficantes donde llegue a pagar un precio altísimo, no solo en dinero sino en su relación y además consumir algo que le agregan a lo que es natural para hacer más lucrativo el negocio.