En menos de dos meses ha recorrido varias ciudades de México y Colombia, salió en la prensa local y su música suena en casi todas las radios de la región. Ésta es su cuarta gira por Latinoamérica y su estilo tan “pintoresco” que mezcla lo clown con lo social, se transformó en el favorito de niños y adultos. Él es FEÑEZ, cantautor chileno.
-Te has presentado en escenarios tan diversos como estadios repletos de gente en Berlín a micros de Valparaíso. Pero pocos chilenos conocen tu nombre. ¿Por qué?-
Cada día me hago más conocido- dice entre risas- Lo que pasa es que estuve muchos años con un grupo que teníamos. El grupo era bastante conocido, se llamaba “keko Yoma”. Con ellos tocamos durante muchos años y la gente nos escuchaba harto. Incluso tocamos en un Lollapalooza en Chile. Teníamos varios escenarios y éramos habituales en festivales, pero nos separamos y ahora yo estoy hace unos años como solista.
-¿Cómo nació tu estilo de música?
Siempre me han gustado varios instrumentos, me gusta meter bulla y para mí lo más importante es disfrutar lo que hago. Me gusta reírme de mí mismo. Entonces trato de ser un poco payaso pa’ mis cosas. Pero también me interesa contar lo que pasa a mi alrededor, lo que veo, lo que vivo día a día. Mi realidad y la del que está a mi lado. Por eso trato de mezclar las cosas, las palabras, entre lo importante y lo gracioso.
-Tienes varias canciones con mucha crítica social, como “la gente pobre”-
Si, es una canción que habla de la gente pobre, en contra de la misma gente pobre, que quiere beneficiar a los ricos. Habla sobre la conciencia social, como nos comportamos entre nosotros. También habla de cómo me siento yo, “aunque me lluevan palos, pa ver si aprendo a palos, soy como un globito sin cordel que se fue y no pienso volver”.
-También tienes canciones bastante irónicas como “Cocaví”-
Esa canción tiene la música de “gasolina” pero habla de la cocaína. He tenido algunas anécdotas con esa canción, como una vez en La Paz, que la toqué y la gente quedó marcando ocupado.
-Una de las más conocidas es la “cueca del Facebook”-
La cueca que no es cueca, jaja. Esa canción habla de una realidad muy presente, como cuando uno va a una fiesta y después aparecí etiquetado en una foto de face donde salí todo loco. Entonces como dice la letra “no me etiquetí, no me etiquetí, no me etiquetí”.
-¿A quién dedicas tus canciones?-
A mí y a todos mis compañeros, jajaja. Son canciones abiertas. A veces por su contenido y letra, pueden ser para mayores, pero cuando las escuchan los niños, se ríen y juegan con ellas.
-Tienes una gran conexión con los cabros chicos-
Sí. Es uno de mis públicos favoritos. Son un público muy difícil. Es un gran trabajo mantenerlos atentos, que no se suban al piano mientras canto o quieran hacer otras cosas. Si me los gano a ellos, me puedo ganar a cualquiera.
-¿Cuál es el escenario que más te gusta?
Todos. He tocado en las Europas, en estadios llenos de gente, donde aplaudían y bailaban aunque ni siquiera nos conocían, pero les gustaba la música. He tocado para familias completas, en locales pequeños, en festivales. En este último tiempo que llevo viajando por Latinoamérica, he tocado en escuelas muy pequeñas y también en grandes festivales de rock. Todos los escenarios son para mí. Todas las micros me sirven –dice irónicamente, porque Feñez hasta en las micros le gusta tocar-.
-¿Siempre quisiste ser músico?-
Si. Desde chico me llamó la atención, aunque mi papá, a quien yo veía como Hulk, se opuso a que siguiera en la música cuando salí del colegio y ganó. Porque por un tiempo me dediqué a estudiar. Yo soy fotógrafo, pero la música fue más fuerte y me llevó con ella.
-¿cómo nació tu nombre?-
FEÑEZ es una mezcla entre Felicidad y Niñez, por eso Feñez, yo me siento así y vivo así.
-Tienes un estilo muy particular de vestirte-
Me gusta jugar con eso. A veces me pongo falda con bototos o algún traje estrafalario, como una vez que use una ropa hecha de puros papeles de diario.
-A veces pareces una piña-
Si. Jajaja, soy el hombre piña – Comenta mientras se toca sus rastas que cuando las amarra hacia arriba lo hacen parecer una piña perfecta.
-Cuando cantas todo tu cuerpo se vuelve un instrumento-
Me gusta ponerme cascabeles en los pies. Tengo varias canciones donde ellos suenan. También en la guitarra tengo uno que otro juguete de bebé que tienen sus apariciones varias veces. Trato de usar diferentes objetos para meter bulla.
-Es un estigma que los músicos son unos loquillos. Tú también eres de esos-
Jajaja. Si. Jajaja. No, mentira. Antes era más, ahora que ya tengo más experiencia trato de cuidarme un poco, pero no mucho, jajaja.
-¿y las mujeres? Muchas fans?-
No tanto, lo normal. Pero más de alguna vez he pasado susto.
-¿Cómo es eso?-
Una vez en las Europas una chica se reunió con nosotros y nos comenzó a acompañar en la gira. Pasamos por varios países y después nos enteramos que se había escapado de su casa y que sus papás la buscaban. Menos mal que no nos metimos en ningún problema y ella se devolvió.
-¿y ahora?, ¿qué se viene?-
Estos meses hasta final de año, estaré de gira en Colombia y luego iré a Chile, para un festival en Valparaíso. Me presentaré en el rockodromo, el festival más importante de rock de valpo.
FEÑEZ es uno de esos músicos que te deja con la boca abierta cuando lo ves en una presentación. Su profesionalidad es la misma si se presenta frente a los familiares de una amiga que lo invitó a su babyshower, si está ante los exclusivos asistentes del bar de Réne o si se enfrenta a un escenario con cientos de oyentes.
Entre su fanpage, sus canciones en youtube y spotify, sus videos que navegan por la red y sus distintas redes sociales, FEÑEZ se hace cada vez más conocido. Sus canciones, como si fuera un juglar moderno, hablan de amor, soledad, política, drogas, fiestas y lucha diaria. Este payaso cantor, transforma cualquier escenario en que se presente y ahora en su periplo por Latinoamérica, está derribando fronteras.
Por: Nathaly Norambuena