Estados Unidos: las cifras hablan por sí solas
No hace mucho se supo de dos mediciones que dan cuenta del espacio que está ganando la weed en la sociedad estadounidense, y el por qué sus políticos no deben hacer oídos sordos a las demandas ciudadanas.
La primera de ellas fue un sondeo realizado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH), según el cual el consumo de marihuana entre los adultos se ha duplicado en la última década. Según el reporte entregado por NIH, el 9.5% de sus compatriotas usa cannabis, más del doble de lo que se constató en el período 2001-2002 (4.1%).
Dicho reporte, que fue publicado en la revista de la Asociación Médica Americana, destaca que el fenómeno cobra mayor prevalencia entre los adultos jóvenes (18-29 años) y la población hispana.
“Dado este aumento, es importante que la comunidad científica brinde información al público sobre los peligros potenciales”, dijo George Koob, uno de los voceros, en un claro intento por malinterpretar las cifras.
La segunda medición corresponde a la última encuesta Gallup, que estimó que el 58% de los adultos de EE.UU. cree necesario legalizar el consumo de weed, lo que representa un incremento de siete puntos porcentuales respecto a la Gallup de octubre del 2014. Por la otra vereda, solo un 40% estaría en contra de despenalizar su uso recreativo.
“Los efectos de más de 80 años de propaganda anti-marihuana se están desgastando lentamente. Una vez que la gente se da cuenta que la marihuana es realmente más segura que el alcohol, tiende a estar de acuerdo en que los adultos no deben ser castigados solo por consumirla”, señaló, en un acto de sensatez, el especialista Mason Tvert.
Fuentes: www.latercera.com, www.lamarihuana.com