El rol de China en el mercado del cannabis
Mucho se ha hablado últimamente de la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Dos de las potencias más importantes del planeta, donde se contraponen dos visiones distintas de sociedad, pero que cuando se trata de realizar alianzas económicas internacionales parecieran tener mucho en común.
China es el mayor productor de cáñamo industrial del mundo. Aun así, el cultivo y el consumo de marihuana medicinal y recreacional está penado por la ley, aunque hasta hace algunos años, no se perseguía con tanto ahínco a consumidores. Hay que considerar que China tiene una cultura milenaria donde las plantas medicinales son parte fundamental de esta.
El cáñamo es bien percibido por buena parte de la sociedad civil y también por el ejército. Las milicias comenzaron a vestirse con uniformes fabricados de cáñamo desde la Guerra de Vietnam, así aseguraban que fueran más secos y más fáciles de limpiar. Desde esos tiempos, el ejército ha dedicado tiempo y dinero a la investigación sobre los mejores usos del cáñamo y las mejores condiciones para su cultivo. Más de la mitad de las patentes relacionadas con la planta a nivel mundial son chinas.
A pesar de la restricción en su consumo al interior del país, la industria del cannabis crece a pasos agigantados en, al menos, dos de las regiones del gigante asiático, de un total de 34. Allí se produce cannabis en varias hectáreas de campo, con cultivos industriales acordes a la producción del país con la economía con más futuro entre las potencias.
La extracción del CBD es el principal negocio para Hanma Investment Group, la primera compañía china en obtener permiso para realizar ese trabajo en 2017. Hanma vende al extranjero sus productos de CBD, para distintos tratamientos médicos.
Son cerca de 1.200 millones de dólares los que faturó la industria textil china en base al cáñamo durante todo 2018. Ante la apertura comercial y las distintas necesidades y requerimientos del resto del mundo por obtener productos derivados del cannabis, en China ven con buenos ojos el desarrollo de esta industria a la que se le pueden sacar varios millones de dólares y que, precisamente, en Norteamérica y Europa tiene a sus principales activos.
Es por eso que no es de extrañar que la legislación china avance hacia el desarrollo de esta industria para lograr posicionar al gigante dormido como uno de los actores principales a la hora de hablar de marihuana en el mundo. La planta ha sido explotada en occidente aun cuando sus más genuinos orígenes están en oriente y toda su expansión.
Severas penas al narcotráfico
Poseer o transportar más de 5 kilos de marihuana procesada, 10 kilos de resina, o 150 kilos de hojas frescas en China puede terminar con la pena de muerte o cadena perpetua para quién es descubierto.
Esta es una de las legislaciones más duras de Adsia y el mundo, aunque todo parece indicar que el cultivo industrial de esta panta llegará para quedarse en el país que, a todas luces, se posicionará como la principal potencia económica del mundo en pocos años más.
Y para eso, tendrán que legalizar la marihuana.