Entrevistas

El Rey, Luis Dimas: «La gente cree que jalar es re cool y no lo es, es una mierda”

Luis Dimas Misle es uno de esos artistas que no deja el escenario nunca;  aunque esté en la calle con ese caminar canchero  que deja la vereda chica, tomándose un café bajo el glamour de su bufanda  blanca de rockstar, dejando en claro con efusividad y a viva voz que a sus 73 años sigue siendo el mejor showman que ha dado este país. El rey del twist, – aunque le pese este apelitivo-, conversa con el desparpajo de un tipo que viene  de vuelta y no le saca el bulto a  temas complejos como  sus adicciones, entre ellas a la cocaína, y su cercana relación con la dictadura militar de Pinochet. Pero Dimas no se aleja nunca del escenario porque ese es su hogar, siempre está gesticulando, exacerbando sus emociones, saludando a su público que lo aplaude apenas lo ven, mal que mal, según él, es el único artista chileno que ha triunfado en Las Vegas y que se dio el lujo de ser amigo de otro monarca, quizás el más grande de todos, Elvis Aaron Presley, el Rey del Rock. Conversar con Luis Dimas es estar en primera fila de un show con mil bis, porque la people así lo exige.

 

Por Pablo Erazo / Foto: Ronny Belmar

Cañamo 123 – Julio 2017

 

 

 Esta entrevista tiene que comenzar sí o sí con tu amistad con Elvis Presley, el micrófono es todo tuyo.

La gente a veces no me cree el tema de mi cercanía con Elvis Presley porque dicen,  “¡no puede ser! este gallo habló con Dios”, pero lo  que pasa es que no saben que es gente común y corriente, a veces hasta no tan cultos ni tan seguros y muy corrientes, pero que sin embargo, fueron unos gigantes arriba del escenario

¿Pero cómo te cruzaste con él?

Mira, yo trabajaba todas las noches en la parte de abajo del hotel In, en las Vegas. Elvis era la estrella absoluta en el sector de arriba. En ese tiempo se hacían contratos cada seis semanas a las estrellas como él, y a los no tan conocidos como yo, teníamos actos que al revés del resto duraban 1 mes y medio.  Y a eso se debió que uno de los agentes que acompañaban  a Elvis le dijera al rey, “oye, hay un gallo latino que te imitó a  ti y a este, ¿vamos a verlo?”, y partieron y quedaron más o menos entusiasmados.

Entonces Elvis ya sabía de ti, ¿Por qué crees que se fijó en ti?

Es que no se veían muchos artistas latinos con acentos americanos o imitando a otros artistas internacionales, entonces mi show gustó mucho. Pero yo siempre me encontraba con Elvis y un día le hablé y le dije “yo soy cantante”, y él me dice “mi manager me habló muy bien de usted”. Y desde ese momento entablábamos reuniones fugaces en el ascensor.  Un día por quebrarme, había una serie de chilenos, entonces se baja Elvis  y todos lo miran, y me dice “Bye Luis”  y  los chilenos quedan  impresionados, me decían “¡Elvis te llamó por tu nombre y se despidió de ti!”,   y yo les dije “estoy acostumbrado, es cosa de todos los días”.  Lo divertido es  que Elvis se dio cuenta de eso, porque tiempo después me dijo en español, “tu dijiste que yo todos los días te saludaba”,  así como queriéndome decir que “te pasaste para quebrado”. Bueno, desde ese día  me  hice muy amigo de él. Me invitó a sus shows, la primera vez me dio 8 tickets para ir a verlo a él con mi mujer, que lo quería mucho, lo saludaba y él se agachó y  le dio un beso  a ella. Era un tipo muy simpático, un tipo macanudo, un genio, lo fui a ver cantar  como 30 veces en mi vida.

¿No se te subieron un poco los humos al tener a un amigo tan, pero tan famoso?

No, porque era  una amistad con un tipo infinitamente inferior en popularidad a él. La amistad entre Luis Dimas y Elvis era solamente profesional y hermosa, porque se trataba de un gran astro prestándole atención a otro joven que se quería hacer un nombre en Las Vegas, creo que se veía un poco reflejado en mí en sus inicios.

Pero hay un día que ambos estuvieron hasta las seis de la mañana, los  dos solos. Cuéntame de esa noche, supongo, inolvidable para ti.

Sí,  estuvimos los dos solos hasta como las seis, a él le gustaba el taca taca, comer un quesito. Pero los que decían que Elvis tomaba drogas se equivocan,  eran más remedios que nada, nunca lo vi con drogas, ni con jales o con pastillas raras. Yo creo que tenía mucha deficiencia urinaria por eso se hinchaba mucho, tenía uretritis, gastroenteritis y muchas “itis” porque era un tipo muy nervioso y eso traen consigo muchas “itis”. Recuerdo que un día Elvis me preguntó si yo estaba enfermo y  le respondí que no, “que envidia me dijo”, entonces yo calculé que él  se iba morir joven igual porque estaba muy enfermo, no eran enfermedades terminales, pero sí delicadísimas.

¿Qué te dijo Elvis Presley que recuerdas hasta hoy?

El día que yo me fui de Las Vegas,  él me dijo “yo te fui a ver, I want to see you”. Yo cantaba un poco de pop, rock and roll, clásicos españoles, y aparte le pegaba un poco también al francés,  era un show completo y a él le gustó mucho. Yo le dije “señor,  para mí ha sido una aventura que jamás en la vida podré olvidar”,  y nos tomamos una foto que aún tengo en mi casa.  La tomé no para creerme, sino porque  mi impresión humana fue tan hermosa que yo le dije “esto no lo olvidaré en mi vida”. Esa conversación con Elvis fue mi más grande triunfo sin que la gente lo supiera. Ser tan bien tratado por el artista más popular del mundo… hasta hoy.

 

EL EX REY DEL TWIST Y LAS DROGAS

¿Te agota un poco que te sigan diciendo el Rey del Twist, siendo que eso fue en los 60s?

Yo dejé de ser el rey del twist hace tiempo, luego me transformé en un imitador, soy un excelente imitador  y pocos lo saben, ahí  Luis Dimas se consolidó como el primer showman  chileno moderno. Yo creo que el único que me hacía competencia si se puede decir, era Peter rock,  que era mi mejor amigo artista, tal es  así que al recordarlo se me pone el corazón de abuelita y se me llenan los ojos de lágrimas. (Luis Dimas toma un respiro, se seca unas lágrimas y sigue… porque el show debe continuar).

¿Te traicionó el exceso de  ego en tu carrera?

El lado humano de los artistas no lo ve la gente porque en general somos muy egocéntricos, y yo soy de la opinión que  el ego te sirve pero no mucho. Creo que analizar a los artistas humanamente para ver si son buenos, malos, sinceros, es bueno, porque sólo el gallo que tiene muchas “yayitas”  en su vida le tiene miedo a la prensa, y yo no soy uno de esos.

Quiero que me cuentes cómo fue tu experiencia con la cocaína y que pasó contigo en ese momento.

Yo creo que es como todo en  la vida. Yo comí mucho por un tiempo y por supuesto que engordé. Después me puse a pensar, ¿Qué es la droga?,  la droga es sacarte a veces un poco de tu realidad, y a veces hace falta eso,  y aquí no quiero decir que fui un drogadicto, yo hace muchos años que dejé de tomar drogas y todo lo demás, pero hay una  que es el cannabis,  que está comprobado médicamente que tiene propiedades  curativas.

El cannabis para su uso medicinal…

Sí, hay mucha gente que la ocupa para los dolores y también porque se fuma un pito y se caga de la risa, yo la he probado y la sonrisa aparece. Pero no es idiotizante y eso mucha gente no lo acepta, a ellos les hace falta  pegarse un credo, un  buen pitazo y  cagarse de la risa un rato.  El cannabis saca tu buena parte,  nunca he visto a un weón que se fume un pito enojado, nunca he visto un gallo volado que esté peleando, y  de repente tenís al lado a un weón  con morfina o cocaína y están peleando y pueden hasta matar a alguien.

¿Y qué te parece que el cannabis sea visto legalmente como droga dura igual que la cocaína?

Hay un concepto errado sobre el cannabis, yo no le digo a la gente qué es lo que tiene que consumir,  ellos verán lo que hacen, pero por ejemplo yo consumí mucha cocaína, ¡Y pestes!,  porque te vuela, te entra, no tiene cosas buenas porque te pone mesiánico y la bajada es bien jodida. Entonces un día me sentía muy mal y decidí parar, porque tuve hasta una  alucinación, me miré al espejo y  vi algo santo, miré para atrás y no había nada, pero pude habérmelo provocado yo.  Y si Dios si existe…. me ayudó. ¡Eso es todo!

Por eso me gustaría que contaras tu experiencia con la cocaína …

La marihuana no constituye peligro, claro que toda cosa que se hace con exceso, tomar , correr, todo es peligroso, ¿ pero si  tu prefieres que este gallo tome cocaína?, no hay donde perderse,  la cocaína hace daño a las neuras, es común ver a gente que ha estado muchos años consumiendo perder sus facultades, su inteligencia, la memoria ………….¿Cómo me llamo yo?  (Se dice a si mismo Luis Dimas y ríe) . Y repito, la cocaína es una rica voladera pero es corta,  comparada con  la bajada que tiene y  el daño que hace a las neuronas, está comprobado que daña el funcionamiento positivo de las neuronas.

¿La ocupabas para los shows?

Nunca, yo jamás actué drogado, la gente cree que jalar es re cool y no es cool, es una mierda.

¿Y en qué otras cosas se te pasó la mano?

Era lacho, pero no era un gallo  de orgías ni grandes escándalos, ni andar hablando con quien y cuántas me acosté,  pero cuando  hablé lo hice porque yo ya lo había hecho, era para decirles “cabros no lo  hagan” , yo no soy cartucho pero no tomen drogas, no tengo nada en contra de ellas porque no soy dios, pero hace mal, si se van a volar fúmense un pitito, un viajecito, pero el resto es una mierda.

 

TAKILLEITOR, LOS MILICOS Y LA REINVENCIÓN

Existe un ícono del cine chileno llamado “Takilleitor”, y no precisamente por su buena factura. ¿Cómo te pesaron las malas críticas en una peli donde eras el protagonista absoluto?

Takilleitor no era una mala película, el guión era bueno, pero como yo le hice “la pata” a los milicos en la época de Pinochet, y soy sincero, me metí con ellos porque ¿acaso iba a ir a hablar con la Gladys Marín?  y eso mucha gente lo tomó mal y el medio es muy chico y castigador.  Entonces, la agarraron conmigo, que yo era hocicón y bocón y pasé a ser amigo de los milicos, pero yo nunca he sido fascista y considero que en todos los rubros hay gente buena y mala.

Para muchos pasaste a ser el showman oficial de la dictadura 

Claro, pero esos son mitos, que yo haya sido amigo de los milicos no significa que haya sido su bufón.

Estás trabajando en una obra sobre tu vida…¿cómo crees que la gente te recuerde por todas las cosas que has hecho y dicho?

Yo respeto mucho lo que la gente diga, pero en el fondo no me importa porque no puedes gustarle a todo el mundo y no te puedes preocupar de lo que opina cada uno. Yo quiero que simplemente se diga de mí “este gallo, un poco loco, no tan tonto que trató de hacer lo mejor de su vida como hombre y artista”. Sí, fallé, bueno, pude haber fallado pero he tratado de hacer lo mejor, le di  al país el concepto de  showman, yo inventé en este país las imitaciones, no las inventé, perdón, las puse en boga y eso basta, yo modernicé al showman, al cantante, que dejó de ser ese oficinista que salía muy peinado de ese tiempo, tipo Pollo Fuentes. Yo le di un poco más de verano al artista, siempre me la jugué en cada show, en cada presentación, y yo creo que la sinceridad en el fondo no es ser buen niño, sino que es ser realmente como uno es.