Seguramente hemos oído hablar con mayor frecuencia en el último tiempo acerca del PH en el agua de riego y de la importancia que esta tiene para que la planta pueda absorber o ‘comer’ todo el alimento que esté disponible en el sustrato.
A diferencia de los seres humanos, las plantas de cannabis necesitan que el PH, tanto del sustrato como del agua que se utiliza para regar, se encuentre ligeramente ácido, encontrándonos con un PH ideal dependiendo de la etapa en que se encuentre la planta.
Es importante saber que los valores que se entregan a continuación son a grandes rasgos, ya que el PH ideal dependerá tanto de la variedad a cultivar (índica, sativa o híbrida) como de la semana en que se encuentre, debido a que hay cultivadores que nos preocupamos por brindar el PH ideal en cada etapa, tomando las semanas como puntos de referencia.
En la etapa de germinación y de reproducción de esquejes, el PH deberá estar cercano a 5,5. Luego, en las primeras etapas del período vegetativo, el PH debe subir levemente, hasta llegar a 5,7, y al final del período vegetativo necesitará que suba a 5,8. Posteriormente, en el primer período de floración, deberá ir subiendo hasta llegar a 6,2. En el último período de floración deberá alcanzar 6,5.
Respecto al PH del sustrato, podemos decir que los que encontramos en la mayoría de las tiendas especializadas cuentan con un PH ideal. Hay cultivadores que preparan su propio sustrato, usando componentes como perlita, humus, turba y fibra de coco. Es necesario comprender que si no se tiene la experiencia, lo mejor es asesorarse o directamente comprar el sustrato envasado, de alguna marca reconocida y especializada, ya que muchas personas que se han decidido a cultivar, cometen el gran error de plantar su semilla o esqueje en tierra de hoja. Alguien podría decir que eso es bueno, quizá para muchas otras variedades de plantas esto podría funcionar, porque la mayoría de las tierras de hoja que se encuentran en el mercado son de litre y ésta, al tener un PH tan alejado al ideal del cannabis, permite que crezcan un par de semanas para posteriormente ‘quemarse’ y morir.
Para medir el PH del agua existe variada información y alternativas, papeles tornasoles, etc. Esto nos puede dar señales de qué tan ácida o alcalina está el agua de riego. Ahora, si lo que deseamos es brindar lo mejor y esto es exactitud, lo mejor es hacer el esfuerzo y conseguir un medidor de PH digital, ya que, como bien es sabido, medir es saber.
Por Jovika / Imagen: canamo.net
