El Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas de EE.UU. (NIDA) realizó un estudio para analizar si existe algún vínculo entre las políticas de uso medicinal y el uso recreativo de cannabis en jóvenes. Y, para sorpresa de muchos, los resultados no fueron los esperados.
Según el informe, publicado hace unos días en The Lancet Psychiatry, la aprobación de dichas políticas no se traduce en un aumento del porcentaje de jóvenes que consumen weed.
A pesar de que se ha registrado un incremento de la población estadounidense que usa cannabis, el equipo a cargo de la investigación –en la que también colaboraron la Universidad de Columbia y el Instituto de Psiquiatría de Nueva York– concluyó que esos aumentos estarían dándose por otros factores y no precisamente por la implementación de programas terapéuticos.
Lo anterior está en sintonía con las encuestas presentadas por el Departamento de Salud y Ambiente de Colorado durante el año 2013 (cuando la marihuana solo era permitida para usos medicinales), en las cuales pudo verse una disminución del 22 al 20%.
Con esto sigue derribándose el mito de que este tipo de políticas hacen crecer el consumo de hierba por entregar un mensaje que la legitima socialmente.
Vía: Angrowsol.org
Foto: Destino16.mx