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Daniel Alcaíno: «Puedo hacer lo que quiera, váyanse a la chucha»

Daniel Alcaíno, el actor, el hombre que todos los jueves en el canal de Luksic se transforma literalmente en el personaje Yerko Puchento, criticando la mediocridad de nuestra sociedad y politiquería nacional, asume con ironía el mote de “anarquista” que le puso Checho Hirane por su chiste contra Cecilia Pérez. Para Daniel la política, el consumo de humor y la militancia no están en sus libros, él prefiere mil veces fumarse un buen caño e imaginarse mundos lejos del zapping diario de la TV nacional. Daniel es un hombre aparte, que sólo está entre nosotros –mediáticamente– cuando su pequeño Frankestein, se calza un traje verde cuando el Paco Gate así lo amerita, o el de Luksic, cuando su jefe asumió su humanidad poderosa. Porque el discurso de Daniel viene de la guata de cada uno de los millones de chilenos que no se atreven o no pueden a decir a la cara lo que piensan.

Por Pablo Erazo. / Fotografía: Ronny Belmar

Archivos Cáñamo. Fecha original de publicación junio 2017, edición N° 122.

Apropósito de la sobreexpuesta cobertura y las desmedidas reacciones mediáticas de tu rutina donde mencionaste a la ex vocera Cecilia Pérez, ¿Te sentiste como el cometa Halley del 2017?

Yo no me sentí utilizado, porque no recibo órdenes de nadie, hay una frase que me gusta mucho de mi suegra, que en paz descanse, que decía “no te involucres en pensamientos ajenos” y la trato de ocupar siempre, y salgo de ahí, no abro esa puerta, porque si no, no podría hacer humor si estai pensando en que cada palabra puede hacer daño, porque ese no es mi objetivo, lo que yo busco es hacer reír a la gente diciendo cosas que a la gente le queden en la cabeza, que lo hagan pensar. Es que yo soy medio religioso pa mis hueás, porque para mí el poder de la palabra no se cambia por nada.

Sientes que la gente capta tu mensaje…

Sí, porque a pesar de los programas como Primer Plano y los titulares de LUN que desinforman constantemente, la gente sabe, se da cuenta de lo que digo, por eso le diría a esa señora que se picó, ¿le muestro cuando su candidato, el que va a ser presidente sacó una radio kyoto y dijo barbaridades de otra mujer (Evelyn Mathhei), donde la basureó y trapeó el piso con ella y nadie dejo nada?”. Eso sí que eran insultos po compadre, esa era violencia, lo mío es humor y por suerte aún no han matado a nadie por decirle que es feo al otro, e increíblemente a eso le temen más.

¿Puedes separarte de Daniel Alcaíno del personaje que está haciendo Jorge López en la muela?(dispositivo de audio que conecta al guionista con el actor)

Eso es muy loco, porque cuando me critican por el tema de la ex ministra de Piñera me ponen al mismo nivel de Nabila Riffo y eso es escandaloso. Pero respondiendo a tu pregunta, todo lo que hago es en un contexto de humor de un programa que lleva 15 años al aire y cuando se me cae la muela todos dicen que no voy a saber qué decir porque todo me lo soplan por el oído, cuando digo un chiste dicen que es Daniel Alcaíno el que está hablando “y no me vengan con que es el personaje”, o sea, ¿quién entiende? Y me da mucha risa, de verdad, me da lo mismo lo que piensen, porque la verdad es que durante esos 30 minutos yo me transformo en otro, durante esa media hora yo me transformo en Jorge López, y para muchos eso es una crítica, porque quedo yo como un títere sin opinión, pero ¿Quién se puede transformar en otra persona sólo por lo que te soplan?, ¿Ah?, por eso en esa media hora yo soy Jorge, básicamente porque él no actúa, ¡y no hay más misterios!, y ambos nos aportamos, yo con chistes, y él con su agudeza así que ¡Déjense de hacer simposios y estudios de Yerko! ¡Es un personaje hueones!

No hay que analizar a Yerko porque tiene vida propia….

¡Exacto!, una anécdota. Una vez, Titi Ahubert estaba en Vértigo y le dije “¡Un aplauso para ella porque es la única persona en ser mechoneada sin ir a la universidad!”, y ella se levanta y dice “¿por qué no te sacas todo eso?, tu eres una persona que está disfrazada , que te pintan, que le escriben un libreto para decir todo eso”. Y yo le dije, “¡Genial!, acaba de definir lo que es un actor!”.

¿Y qué te pasa cuando te amenazan hasta con cárcel y multas por el caso de Cecilia Pérez?

Yo me imagino frente a un juez diciéndole que yo en 1995 ataqué a los médicos tratándolos de usureros y ladrones, sí, porque hice la obra “El médico a palos” de un reconocido y hoy extinto autor llamado Moliere. ¿Me entendís?, yo si hablo mal de alguien no es porque lo odie, es un chiste, es humor… ¡Yo no odio a los médicos! El personaje es el que se rió de los médicos, es ilógico que esté preso un hueón por contar un chiste.

Yo me imagino frente a un juez diciéndole que yo en 1995 ataqué a los médicos tratándolos de usureros y ladrones, sí, porque hice la obra “El médico a palos” de un reconocido y hoy extinto autor llamado Moliere. ¿Me entendís?, yo si hablo mal de alguien no es porque lo odie, es un chiste, es humor… ¡Yo no odio a los médicos!

A mí lo primero que se me pasó por la mente fue la censura a Hermógenes Conache en el Festival de Viña de 1984, ¿Seguimos con la misma forma de pensar?

Yo creo que lo que pasa hoy en día es que la gente espera que a través del humor se digan las cosas, lo que se ve en todos los cabros que están haciendo stand up, pero el humor está en el Congreso. Y como los canales son coartados por ciertos medios, entonces una persona con nombre y apellido no dice las cosas porque no lo dejan. Pero desde esta plataforma ambigua que tiene un personaje que no es de carne y hueso, pero que por momentos se levanta como un holograma, es heavy el poder que tiene.

DANIEL V/S YERKO

¿Hasta dónde llega Daniel y Yerko?. ¿Daniel llega más allá?

Me da mucha risa ese morbo de la gente que dice, “Alcaíno se escuda detrás de un personaje para decir las cosas”. Ojo, yo me atrevo mucho más como persona pero es muy odioso mi discurso, pero cuando estoy detrás de los lentes amarillos trato de ponerle un poquito más para que pase piola, o sea es un trato de cariño y charchazo. Mi discurso es combo tras combo cuando escribo, y cuando lo metemos a la juguera con el de Jorge López sale el discurso de Yerko. Pero me da risa porque en la interna es como “el hueón se esconde detrás”, y los que me conocen me dicen “si supieran como erís voh dejaríai la cagá”.

¿Cuáles son los temas que a Daniel no le interesan transformarlos en comedia?

Hay temas que no me gustan y no me interesa ni nombrarlos o conocerlos. No podría hacer lo que hacía CQC, me ofrecieron una columna de opinión en La Nación Domingo y no me interesa, no quiero sonar lejano, pero a mí me gusta la poesía, hablar de Nicanor Parra. El otro día descubrí una canción de Violeta Parra que no había escuchado nunca, no me interesa escribir y tampoco consumo humor. No me lleno de humor para hacer humor. Yo escucho Silvio, veo obras de teatro, en la semana me leo por lo menos una obra de teatro. Veo un poco de noticias y hago tareas con mi hijo. ¿Voy vestido de Yerko Puchento a tribunales? Es para la risa.

No consumes humor, ¿Y qué te pasa con la política?

Me da asco. Yo lo entendí muy chico, que el jueguito de ellos es “si sale cara te lo pongo si sale sello te lo pongo”, no voto, no los veo, no voy, no gracias. Hay gente que me ha preguntado “¿Tú eres de derecha cierto?” No me interesa esa clasificación tampoco para mí. Yo quiero vestirme de rosado si quiero, no me hueveen. Si quiero me junto hasta con Piñera a tomar un café, puedo hacer lo que quiero, váyanse a la chucha.

Una vez, Titi Ahubert estaba en Vértigo y le dije “¡Un aplauso para ella porque es la única persona en ser mechoneada sin ir a la universidad!”, y ella se levanta y dice “¿Por qué no te sacas todo eso?, tu eres una persona que está disfrazada, que te pintan, que le escriben un libreto para decir todo eso”. Y yo dije: “¡Genial!, acaba de definir lo que es un actor”.

¿Y cómo es tu proceso de trabajo para hacer a Yerko en vivo?

Es dificilísimo, no es como en el teatro, que me siento en un estado, no me gusta que la gente me hable, me encierro en el camarín, escucho música. Acá no, de repente no tienes ni tiempo y de repente escuchas la música y es como “a morir”. Ves a los invitados y pensai “los voy a hacer bolsa”. Es genial, webeas con cualquier cosa y ese momento es la raja, porque le están pasando una pistola a un niño, una cosa tan peligrosa como la televisión a un hueón para que huevee solo. La doctora Cordero una vez escribió que nosotros éramos terroristas con Jorge López. Es lo más cercano a la verdad y lo más cercano a la mentira.

¿Ha cambiado la percepción de la gente en los años que llevas haciendo el personaje?

Comencé el 2001. Cuando partimos preguntándole a la gente que nos decía peladores, fuimos quemando etapas y estuvimos cuatro años fuera de pantalla, nos sacaron y nos encanta eso. Es como que Yerko no le da confianza al poder, es como “con qué nos va a salir”. Cuando asumió Nicolás Eyzaguirre, el me llamó para recuperar la marca “Vértigo” y me preguntó si estaba dispuesto. Le dije que sí pero ¿nos das permiso para decir de todo? Nos dio el visto bueno y la primera rutina fue de Nicolás Eyzaguirre, lo hicimos bolsa. Al otro día reunión. Eso es lo que se siente ¿Podemos hueviar así a todos? , la respuesta fue sí y no hemos parado hasta hoy.

A propósito de lo de Cecilia Pérez ¿La gente de la tele, con cargos públicos, famosa, le tiene miedo al personaje?

A la gente le gusta el personaje pero hasta que le toca a él y ahí pruebas su sentido del humor, porque estás viendo que en televisión todos te están hueviando. En esa autocritica, en ese cuento, no me puedo hacer cargo. Como lo que pasaba con Kramer. La reflexión que hace el ser humano que siente que le sacaron el piso y los zapatos por sólo un chiste. Cuando la gente se enoja con Yerko es como si te enojaras con Condorito. La misma gente es la que se encarga de la huevá, si la risa no se compra. Es lo único real de este negocio.

A propósito de realidad, tú fuiste al cumpleaños 50 de Farkas, y te criticaron harto

Verdad, me tocó contestar como cinco veces eso. Y yo decía “mira compadre, hay un hueón que se pasea por todas partes diciendo que tiene millones y los tira al aire. Entonces Tesorería, Contraloría, Impuestos Internos no ha dicho nada, entonces no sé por qué debo discriminar a un chileno que dice que dentro de los artistas chilenos soy el que más le gusta». Yo me lo tomo como un halago, en los dos cumpleaños he sido el único artista chileno. Y lo otro es que piensan que le aforramos, y le cobramos lo que le cobramos a todo el mundo. Ahí veo en el otro ser humano lo que otro haría en mi lugar: la ambición de él.

Un personaje que me encanta es Peter Veneno. ¿Cómo explicaría la cagada que está en la política chilena?

(Daniel cambia la cara y el personaje inspirado en Zamorano aparece) “Supongo que PPD es, pasa plata por debajo”, Partido socialista “pasa el sobre” ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo?. ¿Cuándo hablan del matador, están hablando de Salas o de Pinochet?”.

Si dejamos de creer en curas, pacos, instituciones ¿en que creemos ahora?

(Daniel deja un lado a sus personajes y levanta la vista buscando la respuesta). En el anarquismo como dijo Checho Hirane –que me trató de anarquista–, porque anarquismo para mí es sin cabeza, sin gobierno, pero con sentido común, que nadie me tiene que decir eso, no robar, no matar, no pegarle al otro, no agarrarle el poto a la polola del otro, ponerse en el lugar del otro. Y hoy en Chile el 98% de los hueones vota blanco.

CANNABIS: ¿LO DIGO O NO LO DIGO?

¿Qué te parece la eterna discusión sobre la prohibición/regulación del cannabis?

Sobre la marihuana en particular, nunca entendí el cuento de prohibir algo que da la naturaleza. No me da para más el pensamiento, pero no lo entiendo, es algo de los tiempos de los aztecas, de machis, las mapuches quizás qué cosas veían. Lo tomo como algo esencial, natural del ser humano de consumir. Yo creo que con las restricciones a la marihuana nos vamos a dar cuenta luego que nos están hueviando hace rato. ¡Es que ni siquiera nos dejan divertirnos!

¿Cómo explicaría Peter Veneno la cagada que está en la política chilena? (Daniel cambia la cara y el personaje inspirado en Zamorano aparece) “Supongo que PPD es, pasa plata por debajo”, Partido socialista “pasa el sobre” ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo? ¿Cuándo hablan del matador, están hablando de Salas o de Pinochet?”.

¿Y por qué crees que la satanizan?

Es puro miedo, el miedo a que la gente eleve sus niveles de conciencia. Yo vi un reportaje de Los Jaivas que a estas alturas es un mito urbano. La historia cuenta que un día llegó el Gato Alquinta a Paris donde vivían todos en comunidad y se juntó con sus compañeros de la banda, y empezó a tararear “mira niñita” y cuando lo hicieron, viendo que el tarareo se hacía canción le dijeron al Gato “¡Lo que hace la marihuana!”, es que se producen cosas muy lindas estando volado. ¡Cuánta comprensión más!, ¡cuántos canales se abren para comprender otras cosas!, es el primer paso para abrir otras formas de ver. Porque hay quienes fuman marihuana para hacer el amor, para hacer chistes, hacer poemas, para leer un libro, etc. Nunca le he visto la maldad a la marihuana.

¿Cómo fue la primera vez que fumaste?

Tenía 30 años y estaba lleno de problemas, de resolver muchos temas, y le dije a mi hermana “consígueme un pito, necesito algo que me saque los nudos en la cabeza”. Fumé y se me abrió la pieza, viajé, me aparecí en Rusia, vi cielos diferentes, dibujé cosas maravillosas, me distendí, mi corazón se puso contento, y yo creo que a la gente que le viene la pálida está asustada ante las experiencias nuevas. Yo le digo a esa persona: Relájate, fúmate ese pito, créete Dios, el diablo, cantante, etc.

¿Alguna probada cannábica memorable?

En Vértigo, en vivo y en directo para todo Chile por Canal 13. Prendí un pito y cada vez que fumaba hacía pensar a la gente ¿Esto es más grave que la boletas ideológicamente falsas de los políticos?, y así, mientras fumé tres piteadas, di a entender que fumar no es algo que debe ser penalizado, no es algo malo, no es el infierno, hay cosas mucho, pero mucho más graves en este país que fumarse un pito de vez en cuando. Palabra de Daniel, y porque no, también de Yerko Puchento.