Activismo

Daneses resisten y empujan una reforma cannábica

En Dinamarca, el debate sobre la legalización del cannabis está más candente que nunca. En la última redada policial en el popular y rebelde mercado de Christiania, en la capital Copenhague, se cerraron 37 puestos, se incautaron 10 kilos de hierba y se arrestó a 18 personas. Pero lejos de calmar los ánimos, los mercaderes volvieron a abrir sus tiendas solo unos minutos después de que se retiraran los agentes.

Ciudadanos de todo el país y expertos en el ámbito legal señalan que el gobierno debería dejar atrás sus políticas restrictivas. Incluso la representante de la Oficina Fiscal de Copenhague, Anne Birgitte Stürup, se ha manifestado en contra: “Personalmente creo que deberíamos legalizar la venta de cannabis porque es una batalla que no vamos a ganar. (…) Hemos tratado de combatir su venta durante demasiados años y el resultado ha sido todo un fracaso. No podemos parar el consumo de cannabis a golpe de ley, es caro y nada eficaz”.

Así y todo, el gobierno no solo ha hecho oídos sordos de las demandas, sino que ha advertido que planea tomar nuevas medidas para restringir aún más el acceso a la marihuana.

En Dinamarca, y de acuerdo a los datos publicados recientemente por un periódico local, el 45% de la población cree que el cannabis debe legalizarse para todos los fines, frente a un 41% que piensa que debe seguir estando prohibido. Además, un 88% de las personas dijo estar a favor de la despenalización para uso medicinal y, de ellas, un 72% señaló que debería ser el Estado el encargado de controlar las ventas.

Vía www.dinafem.org