Es un ícono de la cultura popular chilena. Oriundo de la región del Maule, este pajarraco que supero los 70 años las ha pasado por todas: de Colón a astronauta, de roto a paltón y siempre acompañado de su grupo de amigos con los que se pasea por la contingencia.
Así lo hizo en la edición de 1968 dedicada al movimiento de las flores y al primer trasplante de corazón en Chile: El especial Hippinjerto es una joyita y acá te dejamos sus viñetas más psicodélicas.
Hace 55 años, el Dr. CondorJekyll tostaba cáscaras de plátano para fumarlas en su pipa y así obtener “la gran experiencia psicodélica”. Pero es un golpe en la cabeza por pisar la cáscara de plátano, lo que en realidad lo hace alucinar.
Sin embargo, CondorJekyll cree que lo que ha fumado es lo que lo ha hecho cambiar.
“Esta droga es maravillosa. La llamaré CDP (cáscara de plátano)”, repite mientras mira en el espejo su transformación.
Cómo alcanzar la experiencia psicodélica
Yayita con su pelo lleno de flores arriba de un árbol con una caña de pescar donde tiene amarrada una rosa. Condrito la huele desde el suelo y parece que levitara. Ambos visten, según Pepo, a la moda hippie y son ellos los que le enseñarán al curioso lector a serlo también.
Así comienza la viñeta titulada “Cómo llegar a ser hippie”, donde se destacan un par de alusiones directas a las drogas, como cuando a Condorito le preguntan si posee una “droga psicodélica” o L.S.D.
Más que un chiste, es una historieta plagada de lugares comunes: andar desnudos, consumo de drogas y falta de baño que, sin duda, ayudaron al inconsciente colectivo a crear el mito del hippie en Chile.
También lo hace en la viñeta llamada “Poesía psicodélica” donde un desgarbado y chascón Condorito recita un poema con una pinta beatnik a un público absolutamente obnubilado.
Junio de 1968, el primer transplante de corazón
Condorito se ocupaba siempre de la contingencia, y el primer trasplante de corazón en Chile, realizado por el Doctor Kaplan, no pasó inadvertido para la edición 24 de Condorito.
A él le dedican un collage donde se presentan los trasplantes del Doctor CondorBarnard en referencia a Christiaan Barnard, cirujano que realizó el primer trasplante de corazón.
El Doctor CondorBarnard deslumbra en varias páginas con sus creaciones, como la “Sexiguagua” o el “trasplante especial para cobradores. Parece que en vez de llegar se fueran yendo”.
Para rematar, y porque es propio del espíritu dieciochero, no podemos dejar pasar una viñeta que se llama “Nunca en Domingo”, donde Condorito aparece cantando y bailando arriba de una mesa mientras Garganta de Lata toca el piano y la botella y el vaso se tambalean.
La viñeta continúa con Don Chuma interpelando a Condorito quien aún, siendo las dos de la tarde, sigue en cama.
“Entonces es cierto lo que me comentaron que todas las noches se está pegando unas tremendas farras en el bar El Tufo”.
“Todos los días no, cumpa, porque los domingos nunca tomo”. Le responde Condorito desde la cama y con una cara de caña de aquellas.
Algunos datos sobre Condorito para quedar ¡Plop!
Condorito fue publicado por primera vez el 6 de agosto en 1949 y en 2012 se podía leer en 105 periódicos, incluyendo Canadá, Estados Unidos, Italia y Japón. Esto convierte a Condorito junto con Mafalda, en el personaje de historietas hispano de mayor relevancia en el mundo.
Para aumentar su prestigio, ahora lo podemos encontrar en el sitio web GoComics.com , donde se codea con Garfield, Peanuts, Dilbert, Calvin y Hobbes, entre otras importantes historietas.
El raspado de plátano ¿droga?
A fines de los 60 y de la mano con el movimiento hippie surgieron varios mitos. Uno de ello fue de los efectos alucinógenos de la cáscara de plátano. Este mito aún continúa dando vuelta y fue el sitio web pijamasurf.com el que ha dado con una teoría bastante convincente respecto al plátano y su poder alucinógeno.
“Las leyendas urbanas en Norteamérica aseguraban que los comestibles, como frutas y verduras, tenían propiedades alucinantes que se traducían en experiencias psicodélicas. Pronto, estas leyendas se extendieron tanto que en 1967, el Berkeley Barb, un diario contracultural, publicó una receta para convertir un lote de plátanos en un potente alucinógeno”, destaca la nota.