Todos hemos escuchado nombres de marcas cannábicas que llevan años en el mercado, grandes marcas internacionales, como Canna o bancos de semillas como Green House o Sensi Seeds…Pero con la llegada de la legalización, ¿siguen siendo algunas de estas marcas las más grandes?
EL cannabis medicinal ha empezado en algunos países a robarle protagonismo al cannabis recreativo. Tanto es así que la compañía canadiense de cannabis medicinal Aurora se ha convertido en la mayor productora del mundo, gracias a su reciente compra por 2,2 mil millones de dólares de la también productora MedReleaf.
Aurora ahora tendrá la capacidad de cultivar más de 450.000 kilogramos de cannabis al año en sus nueve instalaciones alrededor de Canadá y los dos centros de cultivo que acaban de inaugurar en Dinamarca. La producción será destinada a crear diferentes tipos de medicamentos con cannabis que solo podrán comprar los pacientes de la compañía. Para convertirse en paciente hay que registrarse en su página, postular y que nuestro médico determine -rellenando un formulario- que sí podemos usar medicamentos con cannabis como tratamiento. Aurora también ofrece la posibilidad de facilitar el contacto de médicos con conocimientos cannábicos que puedan rellenar el formulario. Una vez aceptado el registro, postulación y formulario del médico, Aurora te otorga el título de paciente, con el que se puede acceder a los productos médicos que venden en su página web.
El crecimiento tan rápido y exponencial de Aurora es la indudable prueba de que el cannabis se está convirtiendo en un negocio bastante rentable. Empezó sus actividades en el 2013 y el año pasado, ya tenía capital como para comprar a ocho de sus empresas competidoras de Canadá, incluyendo uno de los productores más antiguos del mercado, CanniMed Therapeutics Inc.
La consolidación del cannabis en Canadá es clara, al ver como esta gran empresa va absorbiendo poco a poco a las empresas más chicas. La legalización aún no llegará hasta septiembre pero esta gran empresa ya es el mayor proveedor del país, y no solo tiene idea de hacerlo en Canadá, sino también alrededor del mundo. El año pasado ya exportaron parte de sus productos a países como Alemania y Australia.
El triunfo de Aurora en Canadá no habría sido posible sin la ayuda del gobierno canadiense y sus nuevas políticas que favorecen a las empresas nativas, en detrimento de las competidoras estadounidenses que siguen luchando contra la prohibición federal de sus productos.