El término clonar, aunque suene demasiado científico, no es otra cosa que sacar un esqueje de una planta y trasplantarlo en otra maceta, para conseguir tener un ejemplar igual de bueno que la “madre” de la que hemos sacado el esqueje.
Aunque suene fácil, esta técnica requiere sumo cuidado, ya que es como una especie de cirugía que se le hace a la planta. Hay que hacerlo con calma y con las herramientas adecuadas y sobre todo saber dónde debemos cortar el esqueje de la planta principal para tener éxito y conseguir ejemplares nuevos.
Los nuevos clones son muy delicados y frágiles una vez que se extraen de la planta, es el momento más precario en la vida de la nueva planta. Pero si sabes bien lo que estás haciendo, no tiene porqué ser algo complicado. Si sigues ciertas guías y consejos, es muy probable que tengas éxito en tu clonación.
Esquejes más chicos tienen un crecimiento más rápido de raíces. También requieren menos hidratación, lo que hace que sean más fáciles de mantener y sufren menos estrés. Un nivel de pH de entre el 5.5 y el 6.6 también ayudará a tener más éxito con los clones. Después de entre 14 y 18 días, el clon estará listo para ser trasplantado a una maceta más grande, dependiendo si el clon lo sacaste de una planta joven o de una más madura.
PASO 1
Lo primero obviamente es elegir la planta que queremos clonar. Como queremos que los clones mantengan las propiedades de la planta madre, debemos elegir una planta sana y robusta. La madre debe tener por lo menos 2 meses para que los resultados sean mejores y mantener la planta bien regada durante 7 días antes de sacar los esquejes.
PASO2
Es ideal esterilizar un bisturí lo mejor que se pueda, con alcohol. Si no, con jabón también se puede esterilizar. Con el bisturí, haz un corte de 45 grados en una rama sana y fuerte. Esta rama debe tener entre 3 y 6 milímetros de ancho y debe ser de entre 5 y 10 centímetros de alto. El corte lo debes hacer justo en el centro de un nudo.
PASO 3
Ahora hay que podar toda la parte de abajo del tallo, cortar las hojas y los nudos inferiores dejando un tallo limpio. En la parte de arriba, se deben dejar al menos dos conjuntos de hojas. La parte del tallo de la que has cortado hojas y nudos, debe quedar debajo de la tierra. Si no tienes a mano las macetas o recipientes para plantar directamente, los esquejes se deben dejar en un vasito con agua, igual que se hace con los ramos de flores.
PASO 4
Los esquejes se pueden plantar directamente en vasitos de plástico a los que previamente tienes que hacer unos agujeros en la parte de abajo, para que se pueda drenar el agua. Lo ideal es llenar los vasos con tierra hasta casi el borde, que solo queden unos dos centímetros entre el borde del vaso y la tierra. Coloca tus clones en una bandeja para contener el agua que sobra después de regarlos.
PASO 5
En este momento es muy útil utilizar agua mezclada con algún tipo de producto para potenciar las raíces de los clones. Uno de los mejores es Clonex, de la marca Growth Technology. Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones del producto. Vierte la mezcla tanto en la tierra alrededor de cada planta como en la bandeja. Hay que tener cuidado y mantener los clones siempre humedecidos, pero sin pasarse. Pasarse con el agua o quedarse corto, pueden ser dos cosas que maten tus clones con facilidad.
PASO 6
Pon tu clone en una zona con luz suave durante entre 18 y 24 horas. Las luces fluorescentes blancas son ideales para ayudar a tus clones a crecer con fuerza. La lámpara debe estar colocada a unos 15 cm por encima del clon.
PASO 7
Durante los primeros dos días, debes mantener los niveles de humedad entre el 90 y el 100%. Durante la siguiente semana, ve reduciendo paulatinamente la humedad hasta el 80-85%. Si lo estás haciendo dentro de una carpa, es importante dejar aperturas para que el aire circule. Si no tienes carpa, puedes mantener la humedad de los clones rociándolos con agua durante el día. Si en algún momento ves algunas partes de las plantas pudriéndose o muertas, córtalas.
PASO 8
Debes mantener tu área con los clones más caliente que las zonas de alrededor, lo que hará que las raíces de tus esquejes crezcan más rápido. Pero hay que tener mucho cuidado, porque si nos pasamos de los 29°C, puede ser contraproducente para las nuevas plantas.
PASO 9
Si parece que los clones están mustios o marchitándose, como con las hojas hacia abajo y sin fuerza, es normal. Pero solo durante la primera semana, que es el tiempo que los clones tardan en tener fuerza en las raíces y constituirse como una planta independiente. Si a partir de una semana o 1p días tu clon sigue como marchito, probablemente sea ya una causa perdida.
PASO 10
Tus clones deben haber conseguido unas buenas raíces en un periodo de entre 1 y 3 semanas. Sabrás que tu esqueje está preparado para ser trasplantado a una maceta más grande una vez las raíces empiezan a verse demasiado o las puntas de las hojas comienzan a ponerse de un tono amarillo.
Fuente: Herb.co
Fotos: Alberto Torres