1.- El Gran Lebowsky: Estrenada a fines del siglo 20, específicamente en 1998, esta cinta de los hermanos Coen trae a Jeff Bridges en uno de los papeles más hilarantes que se tengan recuerdos en la siempre impredecible comedia gringa.
En la cinta, Bridges personifica al “dude“ Lebowski, un tipo que pasa sus días en bata, y que literalmente se levanta y queda desocupado si no fuera por 3 actividades que le ocupan la mente, el cuerpo y el alma: Jugar bowling, tomar litros de “ruso blanco” y fumar hierba “hasta que duela”. Todo bien hasta que su parsimonioso andar cambia abruptamente cuando conoce a un multimillonario que lleva su mismo nombre y apellido.
2.- The Hangover (¿Qué pasó ayer?): Casi 1 década después de la aparición del “Dude” Lebowsky, se estrenó una comedia que pudo pasar a la historia como una más donde las Vegas se transforma en el centro de las juergas y las locuras que extrañamente los gringos no se atreven hacer en ninguna otra parte.
Pero las actuaciones de 3 secos como Bradley Cooper, Ed Helms y Zach Galifianakis, le dan a esta historia un plus donde una simple despedida de soltero se transforma en la resaca más surrealista de la historia, donde a falta de recuerdos de la noche anterior, van apareciendo lentamente las pistas para armar un puzzle que incluye a Mike Tyson y su tigre de chalet.
3.- “Pánico y Locura en las Vegas”: No siempre un fracaso rotundo en la taquilla de los cines gringos es igualmente proporcional a una cinta que pasará al olvido, de hecho, es más probable que los críticos no hayan entendido una historia de dos personajes que viajan absolutamente drogados a Las Vegas para cubrir una carrera de motos en el desierto, a la que nunca llegan.
Quizás por el impacto, y para no crucificar a Johnny Deep y a su partner Benicio del Toro, es que los críticos les dieron una mano y en vez de decir que no entendieron la película, la calificaron como una película “De culto”. Dicho y hecho.
Nota: Pablo Erazo