Cannabis y Demencia: Chile en camino al envejecimiento, ¿estamos preparados para eso?
Es normal escuchar hoy en día que nuestro país está envejeciendo, pero no siempre se toma en cuenta que este envejecimiento va de la mano con el aumento de enfermedades como el Alzheimer, Parkinson y otras demencias. Según cifras del Ministerio de Salud, se estima que el 1% del país presenta algún tipo de demencia. Si consideramos que las demencias afectan también a las familias, y considerando una familia de 4 integrantes, aproximadamente un millón de chilenos conviven día a día con esta enfermedad.
Debido
a la falta de efectividad del tratamiento farmacológico tradicional
sobre los síntomas de la demencia, es que los cannabinoides se
consideran una estrategia terapéutica cuyo interés va en aumento,
gracias a su efecto sobre el cerebro -neuroprotector y
antiinflamatorio- y por sus beneficios sobre los síntomas comunes de
esta enfermedad, ofreciendo así un cambio de paradigma a la creencia
cultural de sus efectos negativos en las neuronas.
Cannabis y su efecto neuroprotector
La demencia, según la Organización Mundial de la Salud, es un síndrome que implica el deterioro de la memoria, el intelecto, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades de la vida diaria. Esta es una enfermedad neurodegenerativa, lo que significa que las neuronas de estas personas van muriendo de manera progresiva en el tiempo.
Tras una extensa revisión bibliográfica respecto a la capacidad del cannabis para proteger a las neuronas, encontramos que la mayoría de los estudios al respecto están realizados en animales, ratas, o tubos de laboratorio. Esto se debe, en parte, a la dificultad para someter a una persona adulta mayor a estudios que impliquen un impacto directo en su cerebro, sobretodo considerando que el adulto mayor con demencia podría no tener completo conocimiento ni claridad respecto a lo que se va a someter.
Sin embargo, en todos lo estudios encontrados se señala que el cannabis tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que permiten proteger a las neuronas, enlenteciendo el progreso de la muerte neuronal, y por ende, el transcurso de la enfermedad.
Síntomas psicoconductuales; una necesidad pendiente en la farmacología tradicional
La demencia se caracteriza por tener síntomas psicoconductuales (SPCD) que incluyen: síntomas psicológicos (por ejemplo depresión, ansiedad, psicosis); y síntomas conductuales (por ejemplo agresividad, hiperactividad motora, alteraciones del sueño y del apetito). Estos síntomas tienen una gran prevalencia y, según diversos estudios, agravan el deterioro cognitivo del paciente, empeorando su funcionalidad y precipitando el ingreso a residencia del adulto mayor, debido al aumento de la sobrecarga de la persona que lo cuida.
El cannabis medicinal se ha presentado como una opción cada vez más válida considerando las dificultades que tiene la farmacología tradicional para el manejo de los SPCD. Luego de leer diferentes estudios bibliográficos sobre los medicamentos más utilizados, llegamos a la siguientes conclusiones sobre su efectividad:
1•- Los remedios antipsicóticos, ocupados para una amplia gama de síntomas como mejorar el sueño, la agitación o las alucinaciones en un adulto mayor, son sedantes y aumentan el riesgo de sufrir una caída.
2•- Sólo las dosis elevadas de los medicamentos utilizados para la memoria mejoran la funcionalidad cognitiva, sin embargo, tiene efectos secundarios que provocan abandonar el tratamiento. En dosis menores, no se señalan diferencias significativas con el funcionamiento cognitivo de las personas, pero aun así provocan efectos adversos leves.
3•- Hay poca evidencia para apoyar el uso de las benzodiazepinas (ansiolítico) en el manejo del comportamiento, especialmente porque se han relacionado con un aumento de la pérdida de memoria, confusión y del riesgo de caídas.
4•- El mejor resultado de los fármacos tradicionales se ha mostrado en el manejo de la depresión, sin embargo el uso inadecuado del tratamiento farmacológico tradicional puede conducir a somnolencia diurna, e incrementar el riesgo de accidentes y caídas.
Por otro
lado, es importante mencionar que muchas veces el acceso a los fármacos
tradicionales se ve limitado por sus precios elevados, por lo que,
sumado a los otros gastos propios de la enfermedad -tales como exámenes,
consultas con profesionales de salud, entre otros- pueden generar
problemas económicos, ya sea al usuario como a la familia.
Cannabis y síntomas psicoconductuales; una nueva diana terapéutica
Trastornos del ánimo
Uno
de los síntomas psicoconductuales (SPCD) con mayor prevalencia es la
depresión. Si bien, los antidepresivos tradicionales tienen una
respuesta favorable en cuanto a la disminución de la sintomatología
depresiva, en un estudio publicado en la biblioteca nacional de medicina
de EEUU en el año 2005, se postula que la administración de
cannabinoides podría acelerar o potenciar la respuesta a los fármacos
antidepresivos clásicos, pudiendo ser de utilidad además, en el
tratamiento de algunos síntomas asociados a la depresión, como la
impulsividad o los déficits cognitivos.
Trastornos del sueño
En el año 2006, Científicos de la Charité de Berlín presentan un estudio con efectos positivos del THC en la agitación nocturna de seis pacientes con demencia avanzada. El fármaco, dio lugar a una reducción objetiva de la actividad motora nocturna. Medida por un dispositivo fijado en un brazo, se registra el número y la intensidad de los movimientos, los cuales se redujeron en un 59 % sobre el valor basal.
Posteriormente, un estudio publicado el 2012 en la revista «Expert Opinion on Therapeutic Targets», muestra un declive en la actividad motora nocturna hasta la tercera semana de tratamiento con un fármaco en base a cannabis llamado dronabinol. Los resultados, también demuestran que los síntomas psicoconductuales disminuyeron a su vez durante las 4 semanas de duración del estudio, medidas tomadas a través de un test de funciones cognitivas.
Recientemente, en el año 2014, se da a conocer el resultado de cuatro casos investigados por el Departamento de Neurociencias y Comportamiento en Brasil. En estos, se identifica que el cannabidiol (CBD) es capaz de controlar los síntomas del trastorno de conducta del sueño sin presentar efectos secundarios. Agitación y agresividad.
El Tratado de Psiquiatría clínica (2018), menciona la agresividad y la agitación como unos de los SPCD por los cuales se produce una mayor sobrecarga del cuidador y una mayor institucionalización, siendo de difícil manejo.
En el estudio realizado por los científicos de la Charité de Berlín, se refiere una influencia positiva del THC sobre el comportamiento motor, agitación e irritabilidad de pacientes con demencia avanzada, no observándose efectos secundarios.
En un estudio publicado el año 2014, realizado por la Escuela de Medicina de Harvard en Belmont, EE.UU, se señala una mejora significativa en la agitación de 40 pacientes con demencia tras el tratamiento con THC oral (dronabinol). Además, se identifican mejoras en la duración del sueño y el apetito.
Los
resultados presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación
de Alzheimer el 2018 en Chicago sobre un ensayo clínico doble ciego
realizado durante 14 semanas a 39 participantes con demencia, sugieren
que la nabilona (derivado sintético del THC) podría ser eficaz en el
tratamiento de la agitación en la enfermedad de Alzheimer.
Trastornos alimenticios
La pérdida de peso puede estar presente en las etapas iniciales de la demencia, comenzando incluso antes del diagnóstico de la enfermedad, y se hace más común con su progresión en las etapas de severidad de estas patologías.
En una publicación encontrada en «International
Journal of Geriatric Psychiatry», se hace referencia a que los adultos
mayores con demencia sometidos a tratamiento con dronabinol, presentan
un aumento del peso corporal, y menos síntomas conductuales. Estos
resultados, se ven corroborados en investigaciones realizadas por la
Universidad de Oxford y publicadas en el «Journal of
psychopharmacology», donde se señalan los efectos positivos de los
cannabinoides en la anorexia y en los síntomas psicóticos de la
enfermedad. Ninguno de los estudios, informó efectos adversos
relacionados con cannabinoides.
Psicosis
Una investigación publicada el 2009 en el «Journal of Clinical Psychiatry» señala que pacientes portadores de psicosis asociada a la enfermedad de Parkinson, mostraron una mejoría significativa tras el tratamiento con cannabis y no se observaron efectos adversos; por lo que sugieren que podría ser un tratamiento seguro y bien tolerado para este síntoma.
En
un estudio más reciente, de 4 semanas de duración publicado el año 2016
por la revista «Journal of Alzheimer’s Disease» en Israel, se
identifica una reducción significativa en los síntomas psicóticos de 11
pacientes con enfermedad de Alzheimer, principalmente en los delirios.
Además, se destaca una mejora en los siguientes aspectos:
agitación/agresividad, irritabilidad, apatía y sueño, así como la
angustia del cuidador.
Discinesia
La discinesia es un trastorno que produce movimientos involuntarios en el cuerpo, causado ocasionalmente por el consumo prolongado de medicamentos como la levodopa, medicamento con mayor efectividad utilizado en la enfermedad de Parkinson.
Un grupo de investigadores del «Movement Disorder Society», realizó un estudio el año 2003, con 7 pacientes con Parkinson que recibieron nabilona. Todos tuvieron una mejoría significativa de la disquinesia inducida por levodopa.
En un estudio clínico realizado a 22 personas con
Parkinson en Israel, durante el año 2011 y 2012, se identifica una
mejora significativa en los síntomas motores de estos pacientes. El
análisis de los síntomas motores específicos reveló una mejora
significativa después del consumo de cannabis en el tratamiento en
temblor y rigidez. También hubo una mejora significativa de las
puntuaciones de sueño y dolor. No se observaron efectos adversos
significativos.
Reflexiones
Tal como se señala, la demencia está acompañada de una serie de síntomas que impactan de manera negativa en la vida cotidiana de las personas que sufren esta enfermedad y a su vez, la de todo su entorno.
El cannabis es un tratamiento alternativo importante de considerar, ya que la farmacología tradicional no ha logrado dar respuesta a los síntomas psicoconductuales de esta enfermedad, teniendo que emplear diversos medicamentos y aumentando los costos económicos.
Por otro lado, el cannabis produce menos efectos secundarios y permite enlentecer el transcurso de la enfermedad gracias a su efecto neuroprotector, convirtiéndose así, en una prometedora alternativa en el tratamiento de la demencia.