Artículo original publicado en Edición ° 50
Por Quique Neira.
En ese extracto de la canción Give it Away, los Red Hot Chili Peppers rindieron -a principios de los noventa- honores a la sólida consecuencia del músico jamaiquino. Llevando de paso esta valiosa información a las nuevas generación que, hasta ese momento, no estaban necesariamente al tanto de la calidad humana de Mr. Marley y que sólo le reconocíamos como ícono de la música reggae. Fue un gesto que, para quienes ya conocíamos y seguíamos al «Rey del Reggae» con ese amor profundo que caracteriza a los «reggaeceros», reconocimos con orgullo.
Pero era sólo un gesto más, porque la relevancia al trabajo de Bob Marley ya había sido hecha un par de décadas antes. Casi al final del primer lustro de los setenta, el mismísimo Eric Clapton se salvó a sí mismo y de pasó reflotó su alicaída carrera al grabar en el ’74, para su álbum 461 Ocean Boulevard, el cover de los Wailers «I Shot the Sheriff». Ese fue el primer gran «gesto» que el mundo hizo a lo que sería en el futuro el legado de Bob. El primer entre muchos, porque a esta altura de la historia ya son incontables y su proyección en el tiempo así o supone, o mejor dicho, lo asegura.
Y es que la influencia del «Tuff Gong» en el mundo de la música, ha sido de las más grandes de las que se tenga conocimiento. Sólo comparable a la de Elvis o The Beatles. Y es que el reggae, tal cual el mismo Bob Marley predijo, ha consolidado su presencia en todo el orbe. En cada rincón de este planeta existe reggae, lo digo con autoridad. Es la música reggae, por ejemplo, una de las más escuchadas y populares en la isla más aislada del mundo, Rapa Nui. Lo que ya es una señal clara per se.
Lo mismo en Rusia como en Japón, India y Latinoamérica. Europa fue sólo la primera región en alabar la calidad del reggae. Y esto se le debe indudablemente a Robert Nesta, a su imagen y a su música.
Pero he ahí mi verdadera punto en todo este análisis, porque suele ser lo que menos se habla respecto a Marley. Y es que su carismática imagen nos hace olvidar por momentos su talento fuera de serie en este arte. Por eso, desde mi punto de vista, esto es lo más potente en la figura del gran Bob Marley: su música.
Creo que ahí es donde radica en gran manera su liderazgo indiscutible. Es a través de su música que Marley llegó a todos lados; el lenguaje, el medio, la «llave» que abrió la puerta por la que se coló todo el concepto del reggae al mundo entero fue la música del jamaiquino número uno.
No resulta menor considerar que en su país se le llegó a conocer como «Mr. Music». Y es que la música de Bob está llena de detalles exquisitos, la innovación fue su punta de lanza para conquistas los oídos de todos los continentes. Fue un verdadero revolucionario; los músicos que pudieron compartir con él así le reconocen porque muchos en esos años, escuchar la música de Bob Marley era como escuchar el ya conocido ritmo del rock and roll, pero tocado al revés.
Pero siendo así, ¿cómo es que logró atención? ¿Cómo es que gobernó los charts de popularidad mientras la prensa especializada de Europa se rendía a los pies de cada uno de los nuevos discos que fue sacado durante los sólo 10 años que logró ser «visible» en el mundo entero?
La respuesta está llena de lógica: su música era simplemente excepcional y única, su calidad al momento de escribir canciones, su agudeza temática y la genial suspicacia de sus versos, llamaban la atención de cualquier persona que se dijera a sí misma «pensante».
Asimismo, el desarrollo y evolución sostenido en él y también en el equipo de verdaderos 2soldados» que eran su banda de músicos, hicieron de su fugaz carrera una de las más brillantes y exitosas de las que se tenga memoria. Su obra más conocida dice de la década de los setenta, pero su época ska/rock steady de los sesenta es tan genial como prolífica. No por nada la revista Time en 1999 eligió su álbum Exodus como el mejor disco de rock del siglo XX.
Qué tremenda experiencia resulta ser para el oyente al escuchar, por ejemplo, alguna cancioón de su disco Kaya, cualquiera. O algún track de Survival, tú dime cuál. Son todas grandes canciones, interpretadas por un Marley que lograba un verdadero estado de trance al momento de grabarlas, efecto que se hace totalmente audible, pero más aún, perceptible al cien por ciento cada vez que le pones play a una de sus canciones.
Las de sus momentos más románticos merecen simplemente un capítulo aparte: Waiting in Vain es considerada por el mundo entero como una obra maestra. Romanticismo puro al ritmo del reggae.
Junior Marvin, guitarra original de The Wailers, a quien tuve el honor de grabar para mi disco Jah Rock en la canción Mr. Powaman, me comentaba en un momento de la grabación: «Recuerdo cuando Bob escribió Could you be loved. Yo lancé el comping de guitarra -aquel de la intro tan «oreja» y que en al reggae lo que es el riff de Smoke in the Water al rock- y Bob lanzó de inmediato la melodía del coro y estrofa. La escribió en sólo unos minutos. La Facilidad de Bob para escribir canciones en sus últimos años era simplemente impactante…estaba conectado con una energía superior».
Por lo mismo insisto en que todo lo que se desprende de este músico, Bob Marley, del que me declaro admirador sin ningún tipo de complejo, tuvo, tiene y tendrá una plataforma incueastiobae: La calidad inmesansa de su música.
De esa de la que no todos hablan, pero de la que se hace necesario «retraer» a la hora del análisis. Porque un verdadero genio y artista como él, es capaz a través de su trabajo, de cambiar el mundo a su arededor y marcar un «antes y un después». Fundando desde ahí todo lo bueno que conocemos de él hasta nuestros días y que han dado aún mayores argumentos a su personalidad diferente y legado indispensable:
1. Su fe inquebrantable en lo que estaba haciendo.
2. Su compromiso y humanismo genuino.
3. Solidaridad y generosidad a toda prueba (es sabido que Bob ayudaba económicamente a las personas que hacían colas a las afueras de su casa para recibir ayuda, llamado al que él siempre respondía).
4- El jamás olvidar sus orígenes.
5. Ser ejemplo para los jóvenes más humildes del mundo a no renunciar a sus sueños.
6. l llamado a la «cordura» que hizo a los líderes políticos de Jamaica para detener la barbarie social (la que no por poco le costó la vida).
7. Su defensa del consumo libre de marihuana.
La lista suma y sigue. ¡Así será por toda la historia!
Gracias querido hermano Robert Nesta Marley, «Mr. Music», que grabaste tu nombre a fuego para en siempre en toda la humanidad.
Salah.