Alberto Fernández apuesta por la industria del cannabis
Este primero de marzo, el mandatario argentino anunció durante su discurso en el Congreso, un proyecto que busca la legalización de la industria del cannabis medicinal y el cáñamo. “El proyecto prevé la utilización del cultivo con fines medicinales e industriales”, señaló el presidente.
El día de ayer, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, presentó al Congreso trasandino un proyecto de ley que busca legalizar la industria del cannabis y el cáñamo con fines medicinales y productivos.
El proyecto de ley forma parte de un plan destinado a “dinamizar la estructura de crecimiento que aborda nuevos desafíos tecnológicos y productivos”, dijo Alberto Fernández ante la asamblea legislativa durante la inauguración del 139° período de sesiones ordinarias en el Congreso.
“El cannabis tiene propiedades de gran utilidad con fines medicinales e industriales»
Sobre las bases que sostienen el proyecto, el mandatario argentino señaló que “el cannabis tiene propiedades de gran utilidad con fines medicinales e industriales. La industria mundial triplicará su volumen de negocio en los próximos 5 años”.

Con respecto a la utilización industrial del cáñamo, agregó que se trata de fibras y tallos de la planta que sirven para confeccionar telas, producir combustibles y hasta elaborar ladrillos para viviendas.
El proyecto no estuvo libre de críticas, la revista THC, especializada en cultura cannábica en argentina, si bien celebró la iniciativa, reparó en que Alberto Fernández no se refirió a avances en la regulación integral del cannabis, dejando de lado a una parte de la comunidad cannábica del país.
Cannabis en Argentina
Argentina viene con miras a una nueva regulación del cannabis hace mucho tiempo, aunque las señales políticas más claras partieron el 2017 cuando se aprobó el uso medicinal del cannabis. Si bien la norma garantizaba a ciertos pacientes el acceso al aceite de cannabis, el producto solo era administrado por el Estado, siendo solo un primer paso en regulación.
La ley promulgada el 2017 no permitía la tenencia de semillas y plantas de marihuana, la posesión de alguna de estas era penada sin excepciones por la ley de drogas con hasta 15 años de prisión.
Luego en 2020, se avanzó aún más en términos regulatorios, legalizando el autocultivo para uso medicinal y permitiendo la venta de aceites, cremas y otros derivados de la planta, poniendo fin a la criminalización de quienes cultivaban con fines terapéuticos.
Quienes tengan receta médica y estén autorizados por el Reprocann, que depende del Ministerio de Salud, podrán acceder a cultivar, comprar cannabis medicinal y derivados, así como a importar aquellos productos que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó.